Garzón llama a Perote como testigo y le despide como inculpado en uno de los sumarios de los GAL

El juez Baltasar Garzón paró la declaración que el coronel Juan Alberto Perote, ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid, estaba realizando como testigo en el caso Monbar cuando llevaba una hora declarando y el militar se negó a responder a una pregunta directa y concreta. A partir de ese momento, el magistrado le advirtió que le consideraba imputado y le hizo saber sus derechos, -según informó el abogado de Perote, Jesús Santaella, El juez al concluir la declaración no adoptó medidas cautelares contra el militar.Perote llegó a la Audiencia Nacional poco antes de las 17.00 en una furgoneta de la Policía Militar. Durante tres horas y cuarto estuvo declarando en relación con el atentado del Hotel Monbar, cometido el 25 de septiembre de 1985 en Bayona(Francia) y que costó la vicia a cuatro etarras.

El militar, procesado y preso por la justicia militar por presunta divulgación de secretos e información relativa a la seguridad nacional, comenzó su declaración en calidad de testigo, pero en un determinado momento se negó a responder a una pregunta concreta, que podía haber supuesto responsabilidades contra él, lo que determinó que el magistrado le informase de sus derechos y continuase tomándole declaración como imputado. Perote, a partir de ese momento, se acogió varias veces a su derecho a no declarar.

Según Jesús Santaella, abogado de Perote, no existe ninguna imputación concreta contra su cliente. El contenido exacto de la declaración no trascendió debido al secreto del sumario.

Al término de la declaración, Santaella fue preguntado sobre si Perote había reconocido alguna implicación en el atentado al Monbar, a lo que respondió: "No específicamente en el Monbar". El abogado agregó que su cliente "sigue entero, no ha revelado nada, no ha acusado ni denunciado a nadie".

Perote fue preguntado por su amistad con Julián Sancristóbal, ex director general de Seguridad del Ministerio del Interior hasta noviembre de 1986 y procesado en el caso GAL, al que antes de ingresar en la prisión militar visitó varias veces en la cárcel. El coronel no fue interrogado sobre su amistad con Francisco Álvarez, procesado asimismo por el caso GAL, y Mario Conde, implicado en el caso Banesto.

Previamente, por la mañana, había declarado el sucesor de Perote en su puesto en el Cesid, Manuel López Fernández, que negó cualquier relación entre los espías españoles y los GAL, según fuentes jurídicas.

El sustituto de Perote declaró como testigo y precisó que él nunca había investigado a los GAL y que, entre los 1.200 documentos que Perote se llevó cuando dejó el Cesid en 1991, él no había visto ninguno sobre los GAL o el atentado al Monbar. Matizó, sin embargo, que no había revisado todo el material que devolvió Perote. El resto lo controló un subordinado.

La declaración de López es contradictoria con lo difundido hasta ahora de su comparecencia ante el juez togado militar. López, para convencer al juez militar de que la documentación secreta sustraída por Perote podía afectar a la seguridad nacional, explicó que entre el citado material había informaciones sobre la lucha antiterrorista y los GAL.