Un chaval golpea brutalmente a un compañero por haberse negado a pelear con otro alumno

Un estudiante de 8º de EGB (el más fuerte y temido de la clase) golpeó brutalmente a un compañero de curso, de 14 años, porque éste no quería pelearse a puñetazos con otro alumno del mismo colegio con el que momentos antes había discutido. La agresión, en la que ha tomado cartas la Fiscalía de Menores de Madrid, se produjo el pasado día 14 en el colegio público Real Armada (distrito de Moratalaz).En un receso de la clase, varios alumnos comenzaron a jugar tirándose bolitas de papel. Dos bolitas alcanzaron la espalda de Juan, quien miró hacia atrás y recriminó la acción a uno de sus compañeros.

El chico más fuerte de la clase (muchos de sus compañeros se han sentido alguna vez amedrentados por él) tenía ganas de gresca, según deducen de su actitud fuentes de la investigación. Tan es así que zanjó la refriega verbal e impuso a sus dos compañeros que dirimirieran sus diferencias a la salida del aula. Pero debían hacerlo en serio y a puñetazos, les advirtió.

Ambos chicos, sin embargo, no querían pelearse; pero tenían miedo de que sus compañeros de aula les llamasen cobardes. Y, sobre todo, temían la reacción del chico fuerte si incumplían su veredicto. A escondidas, Juan y su compañero de aula (ambos tienen 14 años) convinieron en que limitarían la pelea a meros empujones, pero sin hacerse daño. Al terminar la clase (y azuzados por los otros compañeros, entre ellos el más fuerte) acudieron a un rincón del patio del colegio para simular una pelea. Delante de los demás, comenzaron a darse ligeros empujones.

El más fuerte quedó defraudado. Como esperaba una escena violenta, puso fin a los empujones y amenazó: "Os doy 21 segundos para que os deis puñetazos; si no, te pegaré a ti", dijo el chico fuerte mirando a Juan. Transcurridos los 21 segundos, que él personalmente contó en voz alta, y tras ver que los contendientes seguían dándose sólo empujones, cumplió su palabra. Propinó a Juan dos fuertes puñetazos en la mandíbula y, una vez éste en el suelo, le dio patadas en distintas partes del cuerpo.

Esta versión de los hechos ha sido confirmada por varios compañeros de clase que presenciaron lo ocurrido.Fuertes dolores

Pero el alumno que presuntamente provocó la pelea manifestó a este periódico: "No fue así, lo que pasa es que [Juan] escribió cosas sobre la profesora en la pizarra, cuando ella no estaba, y luego ella me echó la culpa a mí".Tras la agresión, Juan se marchó a su casa. Al rato, comenzó a sentir fuertes dolores. Se asustó y contó a sus padres lo ocurrido. Le llevaron al hospital Gregorio Marañón, donde los médicos decidieron hospitalizarle para tenerle en observación. Dos días después recibió el alta; todo quedó en un susto.

Los padres de Juan decidieron contar el hecho a la policía. "Mi hijo prefirió que le pegasen antes de pelearse con el otro chico", explica María Ángeles P., madre de Juan.

Los padres del agresor aseguran que su hijo está muy arrepentido y que en ningún caso quiso hacerle tanto daño. "Somos una familia normal y estamos muy preocupados; de hecho, le hemos castigado", señaló ayer la madre. "Estoy muy arrepentido y no pensé que le podía hacer tanto daño", confesó el chaval. La policía ha estado ya en su casa.