Dos doctores deberán pagar 15 millones por una negligencia

La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a dos médicos a pagar conjuntamente 15 millones de pesetas a los padres de un paciente que murió tras una intervención. Rosario González, bajo la supervisión de Miguel Ángel Serra, trató de extraer una muestra del hígado de Ernesto Estruch, de 23 años, pero la aguja alcanzó al pulmón y se produjo una hemorragia que le causó la muerte al día siguiente.

La intervención la realizó el 10 de febrero de 1992 en el Hospital Clínico de Valencia una doctora "en periodo de prácticas con escasa experiencia en punciones hepáticas", según la sentencia. Ni ella ni el médico que la acompañaba se dieron cuenta de que habían alcanzado el pulmón y transcurrieron casi 10 horas hasta que los médicos advirtieron el mal estado del paciente.

El tribunal estima que, dado el historial del fallecido, debían haberse extremado las precauciones. "Toda su corta vida ha sido una larga y penosa cadena de dolencias que han precisado casi constante atención facultativa", dice de Ernesto la sentencia. Por tanto, la intervención debía haberla efectuado "un técnico con larga experiencia", capaz de distinguir, por la resistencia de los tejidos, si la aguja perfora el pulmón o el hígado".