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Dos hombres violan a una mujer, le roban y la arrojan desnuda desde un coche a la Castellana

Dos hombres (uno de ellos, con el pelo rapado) subieron a una Mujer de nacionalidad brasileña en un coche, la llevaron bajo amenazas a un descampado y, tras violarla y someterla a todo tipo de vejaciones, la arrojaron desde el coche al paseo de la Castellana, totalmente desnuda.

La brutal agresión se produjo el pagado 15 de junio, según fuentes de la investigación. La víctima, cuyas iniciales son F. P., de 30 años, paseaba cerca de las torres de Colón cuando observó que un "vehículo grande" se le acercaba lentamente, hecho al que ella no dio importancia en ese momento. El reloj se acerca ba a las cinco de la tarde y había mucho tráfico en la zona.

Cuando se disponía á cruzar la calle, un hombre se le acercó por la espalda, le tapó la boca con la mano, la agarró del pelo y la introdujo a empujones en el vehículo grande que momentos antes había llamado su atención. Una vez dentro del coche, el raptor metió entre sus piernas la cabeza de la chica. El vehículo emprendió la marcha.

Descampado

La mujer permaneciió en esa posición (con la cabeza entre las piernas de su agresor) durante bastante tiempo. "No recuerdo cuánto, pero el viaje se me hizo muy largo", declaró después a la policía.El vehículo se detuvo al rato en un descampado cuya ubicación desconocía la chica. Uno de los individuos, según el testimonio de la víctima, le quitó el jerséi y le tapó con él los ojos. Después la bajaron del coche y la arrojaron al suelo del descampado, donde la desnudaron.

La chica sufrió un auténtico calvario. Asegura que cometieron con ella todo tipo de fechorías sexuales. "Tras desnudarme completamente, me izaron en el aire por los pies y me obligaron a andar con las manos sobre la tierra, bocabajo, durante varios minutos.

Uno de los raptores, con voz rabiosa, le espetó que no pensaba violarla. "Me dan asco las mujeres", asegura la chica que dijo uno de ellos. Después le obligaron a gatear y le pidieron que ladrase como los perros. El otro individuo, sin embargo, se cebó sexualmente con ella. Cuando se hartaron de vejarla, descansaron durante una media hora y luego, según la víctima, volvieron a repetir todas las fechorías anteriores.

Cuando llevaba más de dos horas raptada, la subieron de nuevo al coche y, tras un largo viaje también con los ojos tapados, detuvieron el vehículo y la arrojaron desnuda sobre el asfalto. Serían las nueve y media de la noche.

La víctima se quitó las prendas que tapaban su visión y se vio totalmente desnuda en medio del paseo de la Castellana. Antes de emprender la huida, los delincuentes arrojaron por una ventanilla del vehículo parte de. su ropa. No le dio tiempo a anotar la matrícula: estaba muy aturdida. Sólo recuerda que el vehículo era grande" y de color granate.

La chica pidió ayuda y un automovilista que pasaba en ese momento por la Castellana paró inmediatamente y la trasladó a un hospital.

La víctima asegura que sus captores no permitieron que les viese la cara. Sólo recuerda que uno de ellos era alto, fuerte y tenía el pelo rapado, casi al cero, y que en un momento determinado, uno de los individuos llamó al otro por el nombre de Chiu. Además de las vejaciones,. le robaron 360.000 pesetas. La chica se encontraba de paso en Madrid y al día siguiente tenía previsto viajar a Italia.

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