Batman contra El Enigma
He girado una rápida inspección por el país de los mil ríos, desde donde canta el urogallo hasta donde vuela el alcatraz. Todo en orden en retaguardia, comandante Arsenio. Se han tomado las medidas pertinentes. En las antenas de televisión y en los ojos de las cerraduras se han colocado ramas de saúco, el oloroso árbol de flor blanca que espanta moscas y malos espíritus. Se me informa que los autobuses han sido bendecidos con agua de rosas y las siete hierbas de San Juan. La noche de víspera, en las 33.000 aldeas de Galicia se han quemado las hogueras para ahuyentar a El Enigma y se han comido sardinas en honor de Batman.La retaguardia ha cumplido. Madrid será esta noche Gotham City. El Batman gallego tendrá que vérselas de frente otra vez con El Enigma. Porque para el Deportivo, el Valencia es como el malvado personaje del comic. Viste un traje estampado de interrogaciones. Se le conceptúa resabiado, correoso y un poco forajido, desde aquel fatídico partido de Riazor en que los levantinos chafaron el flamante batmóvil coruñés.
Hay un modo en cartomancia llamado el Siete en Cruz. Cuatro cartas horizontales y tres verticales. La que corta, ésa es la decisiva. Si sale un tres de bastos boca abajo, el futuro se complica. Pues bien, para el Deportivo, el Valencia es como un tres de bastos boca abajo. Creo que Fran y sus compañeros preferirían jugar la final mundial de rugby contra Nueva Zelanda. A Jonah Lomu se le puede frenar noblemente, pero, ¿cómo carallo luchar contra El Enigma?
Hay, sin embargo, un modo secreto de torcer el destino del tres de bastos en el Siete en Cruz. Antes de marchar hacia Gotham City, Arsenio se ha visto con el mago Merlin en los bosques de Arteixo. Creo que El Enigma tiene las horas contadas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.