Madrid remonta la crisis de las salas de cine

Madrid ya no pierde cines: los gana. Tras una larga crisis, que se cebó sobre todo en las salas de barrio, nacen nuevas pantallas. Surgen en la periferia -a menudo, de la mano de centros comerciales-, pero también en pleno centro de la ciudad. El último debú, mañana. Son las salas Acteón, nueve minicines levantados sobre el solar de los Incendiados almacenes Arias, en la calle de la Montera. "Después del famoso sarampión del vídeo, la gente se ha dado cuenta de que el cine es cine en pantalla grande", dice Ramón Gómez Carazo, presidente de los empresarios del cine.

Desde hace dos años, el negocio cinematográfico está en auge en Madrid. Lo dice, entre otros, Gómez Carazo, presidente de los empresarios de cine españoles y también propietario de salas de exhibición: "Se está haciendo un gran esfuerzo de remodelación y reconstrucción". La cartelera gana salas con la rehabilitación de espacios antiguos (como el cine Bilbao, ahora Bristol) o pantallas de nuevo trazado.Y la fórmula del multicine, varios recintos de pequeño aforo, es la que se impone. "Se trata de sacar más rentabilidad. En lugar de una sala única, muy difícil llenar, es mejor partirla y convertirla en minicines. Además, es más fácil ofrecer comodidades, como calefacción o aire acondicionado", explica Gómez Carazo.

No son sólo las salas. Los espectadores también han cambiado. "Afortunadaminte, el público está más informado, existe una demanda por parte del espectador. Y nosotros tenemos que dar la oportunidad de ver más películas", añade el presidente de los empresarios.

Madrid está a punto de ganar nueve salas más. El próximo viernes aparecerá otro nuevo nombre en la cartelera: cines Acteón. La empresa promotora de estos locales es la misma que explota las pantallas de Palacio de la Música, Lope de Vega, Coliseum, Cid Campeador, Juan de Austria, Novedades, Luna, Cartago, Tívoli, Benlliure y Amaya.

Los Acteón, en un edificio de frente acristalado en la calle de la Montera, 15, se levantan sobre el solar que ocuparon los antiguos Almacenes Arias, destruidos por un luctuoso incendio, en 1987. Será el mayor complejo cinematográfico de la ciudad: nueve salas de proyección que darán cabida a un total de 2.700 personas. .

Un numeroso grupo de tra-. bajadores daba ayer los repasos de última hora en este local en el que las pantallas se reparten por cinco plantas que asoman a un luminoso patio interior.

Los promotores de esta iniciativa confían en el éxito de su empresa. El sitio en el que piensan proyectar 33 pases diarios les parece óptimo: "Aquí, junto a la. Gran Vía, hay más público que en otros sitios. En el centro de Madrid siempre hay afluencia de gente", comenta Antonio Muñoz, gerente de la firma propietaria de los nuevos cines.

Vigilancia, 24 horas

El local tendrá vigilancia las 24 horas del día. La zona en la que esta ubicado tiene fama de caliente. "Incluso puede que la existencia de este centro se convierta en un motivó para que cambie la zona", añade otro miembro de la empresa.Los cines Acteán reservan una de sus salas para cine español, otra para cine europeo, otra para, cine infantil; habrá sesiones de madrugada, "pero de películas comerciales", según matiza Muñoz. Lo que no entra dentro de sus planes es ofrecer películas en versión original con subtítulos. "Va a ser sobre todo cine comercial", asegura Muñoz. Y con derecho a comer palomitas.

Las películas que inaugurarán el nuevo centro, dotado con todos los adelantos de la industria, serán Suspiros de España, Flamenco, Mar de luná, Batman for ever, La bella durmiente, El libro de la selva, La casa de la colina, Círculo de amigos y Candy Man. La construcción del edificio cinematográfico, de 1.000 metros cuadrados, ha demorado 14 meses.

Los Acteón pueden perder pronto su condición de últimos cines de Madrid. Para el año que viene está previsto que la ciudad cuente con unas 20 salas más -y unas 10.000 butacas-. Entre ellas, el teatro cine Omnimax, en el parque Tierno Galván, que contará con dos pantallas panorámicas.