Sinfo Radio llega a los 100.000 oyentes al cumplir un año en antena
Sinfo Radio, la cadena de radio fórmula dedicada a la música clásica, cumple mañana su primer aniversario. Con un presupuesto de algo más de 60 millones de pesetas, Sinfo Radio echó a andar el 19 de junio de 1994 con la pretensión de hacer asequible la música clásica a un público masivo. Para ello, la estructura central de su programación (desde las, 10.00 hasta las 20.00) son Los números uno de los últimos 500 años, en que la mayoría de los temas son seleccionados por los oyentes. Ahora, 12 meses después y con implantación en 13 provincias, Sinfo Radio ha alcanzado los 100.000 oyentes.
Radio 2, la otra emisora dedicada a la música clásica, tiene una audiencia de 83.000 oyentes más que Sinfo Radio, si bien cuenta con emisoras en todo el territorio nacional y lleva tras de sí la solera de 30 años de existencia.¿Hay en España hueco para dos emisoras que exigen un público de gustos minoritarios? Para el director de Sinfo Radio, Jorge de Antón (castellonense, de 54 años), hay sitio para todos, porque los objetivos son diferentes: "Radio 2 llega a un oyente muy especializado en la gran música, aquel que exige obras completas y retransmisiones íntegras de conciertos. SinfoRadio, sin embargo, va dirigido precisamente al público que, en cuanto oye hablar de música clásica, arruga la ceja y piensa: menudo aburrimiento".
Por esa razón, añade el director, los oyentes de su emisora "no corren el peligro de encontrarse con una ópera completa de Wagner a la hora de la siesta".
Y de esta forma, a base de programar continuamente los fragmentos más populares de los grandes compositores, y de explicar, al final de cada emisión, la ficha detallada de las composiciones que se han escuchado, Jorge de Antón cree que Sinfo Radio ha logrado su objetivo: "Hemos despertado en, muchos oyentes la pasión por una música que se consideraba elitista", asegura.
Cada día, los responsables de Sinfo Radio tienen que tratar de compaginar los gustos de su audiencia -que en una encuesta eligieron como favoritas las obras más conocidas de Vivaldi, Albinoni, Mozart y Beethoven- con la mínima repetición posible. "Esto es un problema, y no pequeño", comenta De Antón.
'Númerus clausus'
"Lo nuestro no es el pop o el rock, que cada día generan títulos nuevos. Nosotros tenemos númerus clausus. Así que si emitimos Las cuatro estaciones a todas horas, corremos el peligro de empalagar; pero si ofrecemos obras muy poco conocidas, nos arriesgamos a una huida masiva de la audiencia. Es un arma de doble filo", prosigue.Algunos oyentes usan el teléfono para hacer llegar sus peticiones musicales; otros prefieren hacerlo por carta. Y muchos aprovechan el contacto con la emisora para dar ánimos, quejarse o reflexionar sobre el mundo.
Entre la correspondencia recibida el pasado viernes -cuyas peticiones han configurado la programación de mañana de Sinfo Radio-, un oyente escéptico escribe que estaba seguro de que se iban a "deshinchar en tres meses"; varios lamentan la dificultad de recepción en sus provincias; otro, desde Sevilla, pide que programen el Allegro fugato de la sonata para cello y piano de Beethoven, "por su delicioso diálogo entre el violoncello y el piano"; un estudiante de Almería demanda el Concierto para dos mandolinas de Vivaldi, al tiempo que asegura que la música es "lo único puro que queda en este mundo tan contaminado por el vil mercantilismo".
Finalmente, una señora de Pina de Ebro (Zaragoza) comenta la felicidad que la música clásica les proporciona a ella, a su hija adolescente y a su madre de 94 años, quien, aclara, "está potente como el caballo de Santiago". Jorge de Antón comenta que responde a todas las cartas, mientras añade: "Soy un privilegiado por poder compartir la música con estas personas, que es lo que yo más amo en el mundo".
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