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La crisis de artes gráficas reaviva el enfrentamiento en la cúpula de CC OO

Antonio Gutiérrez, secretario general de CC OO, y Agustín Moreno, secretario de acción sindical, han trasladado la crisis que atraviesa la organización madrileña de artes gráficos a la cúpula del sindicato. Ese contencioso provocó el martes un enfrentamiento entre los dos dirigentes en la ejecutiva del sindicato así como la aprobación de una resolución y una contrarresolución analizando el problema. Moreno, en este documento, apoya por primera vez públicamente a los siete expulsados de artes gráficas y acusa a la dirección de "falta de capacidad" para resolver este conflicto.

El análisis de la crisis de artes gráficas provocó que la reunión de la ejecutiva tuviera una duración anormalmente larga. El enfrentamiento fue especialmente duro entre el dirigente crítico Agustín Moreno y Antonio Gutiérrez y entre Salce Elvira y María Jesús Vilches. De esta forma, Moreno y Elvira ponen de manifiesto su apoyo a los siete expulsados y su línea de actuación de clara oposición hasta el congreso del sindicato, que tendrá lugar en enero próximo.El conflicto de gráficas se convierte así en un nuevo argumento en la pugna entre los sectores que apoyan a Gutiérrez y Moreno, que en las últimas semanas ha provocado otros dos enfrentamientos: la asamblea de los críticos celebrada en una asociación de vecinos de Orcasitas tras serles denegados los locales del sindicato y la petición de dimisión a Moreno lanzada por parte de varios líderes de federaciones de manera abierta.

En la ejecutiva del martes, la contrarresolución fue presentada por Agustín Moreno y apoyada por el presidente de CC OO, Marcelino Camacho, y por Salce Elvira y Laurentino García. En ella, defienden a los sindicalistas sancionados, asegurando que no están "suficientemente demostrados los hechos que les imputan": irregularidades financieras, desviación de fondos del sindicato y falsificación de documentos.

El detonante de la crisis en artes gráficas es la discrepancia de su anterior dirección con la estrategia marcada por el equipo de Antonio Gutiérrez. Esas diferencias se pusieron de manifiesto cuando la dirección decidió no proseguir las movilizaciones tras la huelga general del 27 de enero de 1994 o cuando aprobó la declaración conjunta con la patronal y UGT pidiendo a los partidos sosiego y que no pusieran en peligro la recuperación económica. Pero hay discrepancias aún más profundas y la dirección ha criticado duramente que uno de los expulsados -Antonio Ares, ex secretario general de artes gráficas de Madrid- participara en un mitin con el dirigente de Herri Batasuna Carmelo Landa unos días después del atentado de ETA contra el líder del Partido Popular, José María Aznar.

Ayer, cerca de dos centenares de seguidores de la dirección de artes gráficas sancionada se congreg4ron hacia las 18.00 horas en la puerta de la unión regional de Madrid de CC OO, en la calle Lope de Vega. Antonio Ares declaró desde un principio que su intención no era entrar en el edificio: "Vamos a hacer una asamblea en la calle, como hace 20 años, cuando este local era de los sindicatos verticales".

Ares se dirigió a los congregados para quejarse de que el edificio estuviera "tomado desde el, viernes por los guardias jurados" y para asegurar que sus cuenta, estaban claras y que no habían falsificado nada. Ares arrancó aplausos cuando dijo: "¡Nosotros somos los que nos opusimos a la huelga del 28-M, que fue una mariconada de huelga!".

Pese a los ánimos conciliadores del ex dirigente, unas 10 personas forcejearon un rato para intentar abrir la puerta del local de la calle. "Dejaros de entrar, y pasar por la mesa a contribuir" insistía Ares para animar a hacer aportaciones económicas.

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