El PSOE se resigna a ir a la oposición en más de 700 municipios por el rechazo de IU al pacto
El PSOE empieza a considerar "desesperante" la negociación con IU al fracasar su intento de conseguir pactos regionales, o incluso provinciales, si no es posible un acuerdo global. Así las cosas, se escucha de federación en federación el grito de que lo mejor es pasar a la oposición. A pesar de estas palabras, durante los próximos cinco días el PSOE tratará todavía de convencer a IU deque le apoye en los 730 municipios, más 81 en Cataluña, donde la coalición de Julio Anguita es determinante para designar alcalde. Las voces más serenas auguran que el pacto se intentará hasta el último minuto.
El coordinador de la presidencia de IU, Mariano Santiso, responsable del seguimiento del proceso de pactos da una idea de como están las cosas al afirmar que no estima "necesario" volver a reunirse con la dirección del PSOE, como ha hecho en dos ocasiones con Txiki Benegas, secretario de Relaciones Políticas de los socialistas.El escaso interés de Santiso y su compañero Victor Ríos, responsable del área institucional, de repetir reuniones con Benegas, encargado por la dirección federal del PSOE de conseguir los acuerdos, va en consonancia con la estrategia de IU sobre los pactos municipales y autonómicos.
"El PSOE creía que después de las elecciones del 28 de mayo tenía un problema, cuando en realidad tiene 730 problemas y otros 81 en Cataluña". Con esta declaración Santiso indica numéricamente los municipios en los que su organización es determinante para formar equipos de gobierno y en los que seguramente la alcaldía recaería en un socialista de haber pacto."Mucho rechazo"
En Izquierda Unida se asegura que las situaciones son muy diferentes en cada sitio y aunque todos sus militantes conocen el rechazo a la política nacional del PSOE son las bases, la Izquierda Unida de cada lugar, la que va a decidir libremente.
"Hay mucho rechazo a pactar con el PSOE allí donde ha gobernado antes por mayoría absoluta", asegura Santiso, que el próximo martes espera tener un cuadro bastante preciso de como pueden ir las cosas en esos casi 800 municipios dudosos.
En el PSOE niegan que con el programa de cada cual en la mano sea cierto que Izquierda Unida pueda poner objeciones importantes a las propuestas de los socialistas. Repiten que son un partido federal y que en algunos lugares consideran básico que el acuerdo, municipal conlleve cierta estabilidad autonómica y piensan especialmente en Andalucía.
El PSOE no entiende, por ejemplo, que Antonio Romero, candidato de IU a la alcaldía de Málaga, pida negociaciones para conseguir el apoyo del PSOE mientras los suyos no quieren escuchar a los socialistas cuando les hablan de Antequera, en la misma provincia.
De momento, no hay atisbo de que IU esté por la labor. Esta actitud hace pensar al PSOE que lo mejor es pasar a la oposición con todas las consecuencias. La necesidad de que en el partido empiece a calar "la cultura de oposición seria, contundente y pedagógica" se ha escuchado en los últimos días en los comités regionales de cada federación reunidos para analizar su situación.
Ayer mismo se escuchó en el comité de la Federación Socialista Madrileña (FSM). Todos los análisis de este fin de semana en los órganos de dirección del PSOE hablan de conferencias regionales para "volver a la calle" y hacer "una oposición pegada al terreno".
Estas palabras se pronunciaron ayer en el comité de la Federación Socialista Madrileña, donde el presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, reconoció que "aquí no hay síndrome Llamazares", en alusión al dirigente de IU en Asturias, extraordinariamente resistente a pactar con los socialistas", informa Javier Casqueiro.
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