Steffi vuelve a reinar

Steffi Graf vuelve a ser la reina del tenis femenino mundial. A sus 25 años, la alemana demostró que sigue siendo la mejor jugadora del circuito femenino. Venció a Arantxa Sánchez Vicario, de 23, por 7-5, 4-6, 6-0 en una hora y 49 minutos, y recuperó el cetro de la clasificación femenina. Arantxa se defendió como un ciervo acosado por un felino: esperando siempre el zarpazo final. Corrió decenas de kilómetros de un lado a otro de la pista y ganó buenos puntos con algunos de sus golpes. Pero no pudo evitar ser destronada en París.Con la derrota de Arantxa se perdieron las últimas aspiraciones españolas. Lo que el año pasado fue una gran fiesta pasará más inadvertido esta vez. El listón había quedado muy alto y saltarlo resultó imposible. Intentar repetir los tres títulos y un finalista de 1994 se preveía algo casi inasequible. Y lo fue.

Sin embargo, el tenis español dejó de nuevo su huella en este Roland Garros. Y clavó un cartel en la pista central anunciando un regreso triunfante en los próximos años. La final de Arantxa, las semifinales de Sergi Bruguera y de Conchita Martínez, los cuartos de final de Albert Costa y de Virginia Ruano, y los octavos de final de Álex Corretja son un aval suficientemente importante para dar crédito y legitimidad a estas aspiraciones.

Este año los. abanderados de la escuadra española llegaron tocados a París. Los dos sufrieron lesiones previas que marcaron la preparación de sus respectivas temporadas. Y al final quedó patente que su condición física no era aún la más idónea para afrontar un gran torneo como el de Roland Garros, de 15 días de duración y con partidos al mejor de cinco mangas.

Sergi lo acusó el viernes, en las semifinales ante Chang. Arantxa lo constató ayer, en la final contra Steffi Graf. Luchando en igualdad de condiciones, Arantxa habría podido mantener sus opciones durante la tercera y decisiva manga. Pero mermada de facultades -se vio afectada por un virus estomacal y tuvo fiebres de 40 grados a principios de semana- fue incapaz de frenar la avalancha de buenos golpes de la alemana.

"Felicito a Steffi por su triunfo. Pero estuve enferma esta semana y me resultó difícil llegar a la final. Espero ganar la próxima edición, del torneo y superar a Steffi en la final", dijo.

La española soportó bien el ritmo de juego de Graf durante las dos primeras mangas. Recorrió la pista hacia ambos lados, hacia delante y hacia atrás, buscando contrarrestar la mayor calidad y potencia del juego de su rival. Y lo consiguió. Salvó una diferencia de 5-3 y un set-ball, antes de ceder la manga inicial por 7-5. Y en la segunda tomó ella ventaja de 5-3, provocó los errores de Graf obligándola a arriesgar para intentar ganar los puntos, y cuando la tuvo a punto la remató.

Sin embargo, su esfuerzo fue excesivo. Y llegó a la manga decisiva sin gasolina. Ni siquiera las dos interrupciones provocadas por la lluvia -en el décimo juego del primer set y antes del sexto del tercero- le bastaron para recuperarse. Arantxa estaba abatida y no logró anotarse más que seis puntos en toda la tercera manga. La alemana jugó ahí su mejor tenis.

En París, Graf ganó su primer Grand Slam en 17 meses. Desde el Open de Australia de 1994 había disputado sólo una final, que perdió con Arantxa en Flushing Meadow. Desde el año pasado arrastra una lesión en la espalda que la obliga a seleccionar muy bien los torneos y a reducir drásticamente su programa. En el entorno de Graf se comenta incluso que pronto podría decir adiós al tenis. Sería otra bofetada para el circuito femenino perder a su mejor campeona. Dieciseis títulos del Grand Slam la avalan.