El líder socialista emplaza a Anguita a que diga si va a apoyar gobiernos del PP
Si Julio Anguita apoya al Partido Popular para formar gobiernos autonómicos y municipales tendrá que dar explicaciones a su electorado de izquierda. Con esta idea y la mente puesta en la comunidad asturiana, donde IU decidirá si el PSOE asume o no su cuarta presidencia autonómica, Felipe González emplazó públicamente ayer al coordinador general de Izquierda Unida a que salga de la ambigüedad y diga en alta voz si va a apoyar gobiernos de progreso, esto es, pactos con los socialistas, o va a facilitar la configuración de gobiernos del PP.El secretario general exigió además a los dirigentes socialistas una actuación "firme y sin complejos" en las negociaciones con otras fuerzas políticas para alcanzar acuerdos poselectorales. Una firmeza que se suma a los criterios adelantados en la comisión ejecutiva federal para negociar pactos de gobierno: estabilidad, gobiernos de progreso, ámbito regional de negociación y reciprocidad. El PSOE tendrá que enfrentarse a complicadas negociaciones en Asturias, Navarra y Cantabria.
Asturias será el más duro campo de batalla política. De IU depende que el Principado se sume o no a las tres comunidades que mantienen gobiernos socialistas -Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura- o que pase a manos del Partido Popular. Antonio Trevín, miembro del comité federal y presidente socialista en funciones de Asturias, reconoció ayer que el decálogo planteado por Izquierda Unida en la negociación -que incluye aspectos de política nacional, como la reforma laboral, en los que la comunidad autónoma no es competente- no hace asumible el acuerdo tal y como está planteado.
Pactos en Navarra
En Navarra son los socialistas los que tienen la llave del Gobierno de la comunidad. El PSOE ha recibido ofertas de gobierno desde Unión del Pueblo Navarro-PP, el partido que tiene la mayoría relativa, y de Convergencia Democrática Navarra (CDN), el partido de Juan Cruz Alli, escindido de los populares. Los socialistas navarros, cuyo secretario general es Javier Otano, están en una encrucijada. Otano no aclaró si los socialistas optarán por una u otra opción o, si finalmente se abstendrán. Si el PSOE pactase con UPN-PP desnaturalizaría los criterios generales de los pactos que tratan de impedir que la derecha gobierne. Por otra parte, el pacto con Allí resulta muy complicado porque para que el líder de CDN obtuviera la mayoría absoluta necesitaría, además del apoyo del PSOE, el de IU y los nacionalistas de Eusko AlkartasunaEn Cantabria la situación es también complicada. El PP es el primer partido, pero no tiene mayoría suficiente. Los populares pueden intentar pactar con los regionalistas del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), pero éstos aún no se han definido. Los socialistas tienen en esta comunidad como criterio fundamental evitar cualquier tipo de acuerdo con la Unión del Progreso para Cantabria (Upca), el partido de Juan Hor
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