EN TORNO A UN MECHERO

Una auténtica e insólita mezcla de la fauna humana coincidió la pasada noche del miércoles en una cena de gala en el hotel Ritz de Madrid. A pesar de que la ocasión exigía esmoquin para caballeros y traje largo, para señoras, allí cada uno acudió como le parecía. Entre la aristocracia, su alteza imperial y real la gran duquesa María de Rusia, sus altezas reales los príncipes de Georgia, los condes de Montarco, Alvaro e Ignacio de Marichalar y la princesa Beatriz de Orleans. Tampoco faltó el cuerpo diplomático, como el embajador de Rusia Víctor Komplektov o los españoles Cristina Barrios y Jesús Andreu. Entre los representan tes del mundo de la farándula sobresalió, por su exótico traje rojo pasión, Victoria Vera y, en contraste con ella, otros personajes dando la nota intelectual de la noche como Javier Sádaba, Lorenzo Díaz, Ignacio Amestoy o periodistas de altura como Javier Rioyo, Raúl del Pozo, Concha García Campoy o Carmen Rigalt. Dentro de las artes plásticas se pudo ver a los pintores Eduardo Úrculo, los dibujantes Gallego y Rey -siempre en pareja-, el fotógrafo Alberto Shommer o el incalificable Inocencio Arias. Todos fueron convocados por la firma ST Dupont para presentar en sociedad a Soubreny, un encendedor realizado a partir de unos bocetos de 1938, de claro estilo art déco, encargados por un aristócrata ruso que de seaba ofrecer a la dama que le había seguido en el exilio un en cendedor, como símbolo de la llama que quiere perpetuar el amor que sentía por ella.-