Siete años de cárcel por estafa para un intermediario financiero

Luis Martín Murciano ha sido condenado por un tribunal de Barcelona a siete años de cárcel por la estafa de Inimpusa, un chiringuito financiero que quebró a finales de 1992 y provocó pérdidas a sus inversores por, 1.200 millones de pesetas. Martín Murciano se conformó con la pena el día del juicio celebrado contra él, el pasado 22 de mayo. Inimpusa ofrecía alta rentabilidad -entre un 15% y un 30% a los clientes, asegurando lo provechoso de sus inversiones tanto en el mercado de valores como en la compraventa de inmuebles y aparcamientos.La sociedad funcionó con cierta regularidad desde su inicio, en 1989, durante un espacio de tres años. Hasta ese momento, Martín Murciano pudo entregar a los inversores la rentabilidad que prometía. Los problemas empezaron a producirse en 1992, cuando los inversores vieron que no recuperaban ni la rentabilidad ni el capital. Cuando los perjudicados acudieron a los tribunales, Martín Murciano huyó del país. Ocurrió en otoño de 1992, la misma época en la que estalló otra estafa, la de los pagarés del caso Planasdemunt. La mayoría de las víctimas de Martín Murciano no han llegado a recuperar el dinero. El acusado permanece en prisión desde que fue detenido en 1993, cuando regresó a España utilizando pasaportes falsos.