Prosinecki, a subasta
El Real Madrid busca el mejor postor para desprenderse del jugador croata
El anuncio podría rezar así: "Se vende futbolista rubio, de 26 años, que juega como centrocampista. Dotado de gran técnica, alcanza su mayor rendimiento de medio campo hacia adelante. Como referencia se adjunta título de Campeón de Europa en 1991 con el Estrella Roja del Belgrado". Este reclamo publicitario corresponde a Robert Prosinecki jugador del Real Madrid ahora cedido al Oviedo y a quien se desea vender al mejor postor. La puja ha comenzado en el estadio Bernabéu. Precio de salida: 500 millones.Prosinecki tiene pendiente una cita con Ramón Mendoza para hablar del futuro. El presidente, cuando se le pregunta, remite a Valdano. Y Valdano dice no contar con el jugador. Así las cosas, la única salida es un traspaso. Las arcas del Real Madrid están necesitadas de ingresos o al menos aconsejan una importante reducción de gastos. Hay que reforzar alguna línea y hace falta dinero. Librarse de la nómina de Prosinecki supone al menos un ahorro de 300 millones, su ficha anual. Venderle es casi un negocio.
El Madrid asegura oficialmente no tener ofertas en firme. El jugador sostiene, a través de su agente, Zoran Vekic, que el fútbol italiano y alemán le pretenden. Tanteos sí los hay. En cualquier caso, los pretendientes este año existen; el año pasado, ni eso. Tan sólo el Barcelona se acercó a Prosinecki, no se sabe si por rivalidad con el Madrid o por verdadero interés. Mendoza no se atrevió a escuchar la oferta del enemigo y todo quedó en una nebulosa.
Un año en Oviedo con Radomir Antic como patrón le ha servido a Prosinecki para hacer una cura física y psíquica. Las interminables lesiones y los momentos de angustia vividos en el estadio Bernabéu se convirtieron en un auténtico calvario para el croata. La situación llegó a tal extremo que Robi no se atrevía ni a salir a la calle cuando vivía en Madrid. Los médicos madridistas concluyeron que el estrés que padecía fomentaba sus lesiones musculares.
Prosinecki llegó al Madrid en el verano de 1991. Mendoza invirtió 2.000 millones de pesetas en el croata. En esos momentos sus vídeos circulaban por. las secretarías de los clubes más importantes de Europa. Su fútbol era uno de los más atractivos del momento. Mendoza convirtió el fichaje de Prosinecki en reclamo de una de sus campañas electorales. Cuatro años después, el presidente no duda en reconocer que la operación fue una "desgracia".
Las posibilidades
La vida de Prosinecki parece que proseguirá en España. El Oviedo quiere prolongar la cesión. El Espanyol ha pedido precio. El Betis, también. El problema son las cifras que se barajan, inalcanzables para algunos clubes españoles. José Antonio Camacho y Pepe Carcelén, técnicos del Espanyol, piensan en él como recambio para Raducioiu. Si venden al. rumano en 500 millones podrían pujar en la subasta. Ruiz de Lopera, con el beneplácito de Serra Ferrer, piensa en sumarse a la subasta. El Betis quiere invertir en fichajes la próxima temporada sobre todo si Cuéllar emprende camino a Barcelona.
La puja en el Bernabéu ha comenzado. El precio inicial de la subasta puede subir si de aquí al final de la Liga las acciones de Prosinecki mejoran. Su valor en el mercado lo impone su juego. Y éste, para alegría del Madrid, ha mejorado mucho en el último año. De lo que todos parecen estar convencidos es de que ese joven rubio que ganó en Bar¡ la Copa de Europa hace tiempo que desapareció.
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