El pulso en CC OO, aplazado hasta enero

, La dirección de Comisiones Obreras quiere solventar las diferencias internas en su congreso, convocado para enero de 1995, cuando las votaciones dejen claros los apoyos que tiene cada uno de los dos sectores enfrentados. Y ha desestimado adoptar ahora algún tipo de resolución estatutaria o una reprobación del consejo confederal hacia Agustín Moreno y Salce Elvira, dirigentes del grupo crítico. Lo que sí ha dejado claro el consejo es que el debate precongresual empezará en la primera quincena de septiembre, cuando se aprueben los borradores de ponencias, y en los órganos internos.Moreno y Elvira, en el consejo celebrado el jueves, han recibido críticas y han tenido que oír de nuevo recomendaciones de dimisión, pero el enfrentamiento se quedó ahí. El líder del sindicato, Antonio Gutiérrez, y responsables de federaciones y uniones territoriales les han recomendado que planteen sus discrepancias en los cauces de debate estatutarios y no en asambleas convocadas al margen de los mecanismos orgánicos.

Joaquín Nieto, acostumbrado a estar en minoría, propuso a Agustín Moreno y Salce Elvira que constituyan una corriente dentro del sindicato. Él les apoyará, pese a que no obtuvo su respaldo para formalizar la Izquierda Sindical en anteriores congresos. Sin embargo, los dirigentes críticos no tienen intención de constituirse en comente minoritaria y Moreno argumenta que sus tesis conectan "con las bases del sindicato". Lo que él reclama es: "Reglas de juego claras y limpias y que Dios reparta suerte". El actuaI responsable de acción sindical no quiere aclarar si piensa presentar una candidatura alternativa a la secretaría general y así disputar el liderazgo a Antonio Gutiérrez. Por el momento se limita a afirmar: "No tengo la menor ilusión de ser secretario general", pero acto seguido precisa que "CC OO es patrimonio de todos los afiliados. CC OO es muchísimo más que media docena de responsables de federaciones reunidos en Bruselas con el secretario general".

Esos dirigentes de las federaciones más fuertes de CC OO -metal, empleados públicos, transporte, País Vasco, Andalucía, banca, alimentación y químicas- aconsejaron la semana pasada desde Bruselas a Moreno y Elvira que presenten la dimisión y, sobre todo, que precisen su proyecto sindical alternativo.

El jueves insistieron en una petición similar y pusieron el acento en que haya "un debate de ideas" y que las discrepancias se expresen "con sustantivos, no con adjetivos y descalificaciones".

Tras ese intercambio de ataques, el consejo se ha cerrado con unas votaciones inusualmente unánimes en el sindicato. Tan sólo se han producido algunas abstenciones en las distintas votaciones, incluso para aprobar la resolución sobre las elecciones políticas, tradicionalmente muy conflictiva. El sector crítico no ha presentado una propuesta alternativa, pese a que el texto elaborado por la dirección es más vago que en los comicios anteriores.

El sindicato, como siempre, critica la política económica y social de los gobiernos presididos por Felipe González y la que puede desarrollar el Partido Popular si llega a gobernar. Pero luego selimita a recomendar a los trabajadores que, en las elecciones autonómicas y locales del 28 de mayo, propicien políticas más progresistas votando a partidos de izquierda. En esta ocasión no recuerda a los votantes que tengan en cuenta a las fuerzas políticas que han apoyado las tesis de los sindicatos en los debates parlamentarios sobre leyes laborales y que han respaldado las huelgas generales. Una afirmación de la que se podía deducir claramente que Comisiones Obreras sugería el voto a Izquierda Unida.