El dólar su por la mejora del déficit comercial en EE UU y la caída del marco
El dólar resurgió ayer con fuerza en los mercados internacionales, alcanzando niveles desconocidos en su cotización con el marco alemán desde principios de marzo. La mejora del déficit comercial norteamericano en un 0,4% en el mes de marzo provocó una reacción de la divisa estadounidense frente al resto de las monedas, que aún se mantenía a media tarde. Y ello a pesar de que con Japón y México, concretamente, el desequilibrio comercial de Estados Unidos aumentó fuertemente.El fixing en el mercado de Francfort fue de 1,4462, al tiempo que frente al yen el tipo de cambio se situaba en torno a los 87,05. Tras conocerse el déficit comercial de Estados Unidos -que se situaba en 9.120 millones de dólares- debido al descenso de las importaciones por la anterior acumulación de existencias por parte de los comerciantes- el dólar llegó a 1,4625 marcos y al cierre en Europa se situaba en 1,4570 (1,4378 el miércoles). Frente al yen, la moneda norteamericana subió hasta los 87,75 para quedar en 87,35 al cierre, frente a 86,64 la víspera. Junto al dólar, ayer también subió la libra.
La peseta se mantuvo fiel a los movimientos del franco francés durante toda la sesión, lo que le sirvió para mantener su posición frente al marco, con un cambio medio de 86,96, frente a las 86,95 pesetas del día anterior. Al cierre del mercado la peseta cotizaba a 86,60 con el marco, una cota sensiblemente mejor que el cierre de la víspera en que la peseta se situó a 87,10 unidades por marco.
Dimisión de Kinkel
La divisa alemana se vio afectada en algunos momentos de la sesión por la dimisión del ministro de Exteriores alemán, Klaus Kinkel, como presidente del partido liberal FDP. Ello revocó rumores sobre su permanencia en el Gobierno, en el que es ministro desde 1992.
La fuerte reacción del dólar afectó negativamente a la peseta, que llegó a cruzarse a 127 con la divisa norteamericana, casi un 2% por encima del cambio medio del miércoles. Al cierre la cotización era de 126,18 pesetas por dólar.
Según comentaban operadores en España, una buena parte de la reacción del dólar estuvo motivada por unas pocas operaciones fuertes, posiblemente de algún banco central de un país asiático, aunque después el mercado se inclinó con facilidad hacia esas posiciones. La caída de la Bolsa norteamericana -que terminó con 81,96 puntos negativos, el mayor descenso desde noviembre- se interpretaba más como una realización de beneficios que como una respuesta del mercado ante los vaivenes de la divisa estadounidense. Las bolsas europeas terminaron con resultados negativos, pero todos ellos fueron inferiores al 1%.
