Los republicanos estadounidenses proponen recortar gastos sociales en 961.000 millones de dólares durante seis años

Los senadores del Partido Republicano han propuesto un plan de reducción del gasto para los próximos siete años que impone serios recortes en la cobertura médica de los ancianos y en la salud pública, hace desaparecer el departamento de Comercio, elimina cientos de programas oficiales y rebaja los presupuestos de defensa Y- ayuda exterior.El objetivo es convertir el actual déficit, presupuestario en superávit para el año 2002. El proyecto no prevé subidas de impuestos y prescinde de elaboración común con la Casa Blanca.La propuesta, presentada por Pete Domenici, presidente del Comité de Presupuestos del Senado, seguía por la intención -compartida por todo el espectro político- de acabar, con el déficit, que este año es de 175.000 millones de dólares. "Puede ser nuestra última, oportunidad para equilibrar el presupuesto y no deberíamos dejarla escapar", según Domenici. La Oficina Presupuestaria del Congreso calcula que si no se recortan los gastos, el déficit Regará a 227.000 millones de dólares en el 2002. EEUU no conoce un presupuesto sin déficit desde 1969. El plan republicano reduce gastos públicos por valor de 961.000 millones de dólares y elimina subvenciones en todos los sectores desde el transporte hasta la cultura, el arte y los parques nacionales, pasando por la liquidación de iniciativas personales del presidente Clinton, como el programa nacional. de ayuda a los estudiantes y otras que forman parte de su programa electoral. Se sugiere la desaparición del Departamento de Comercio. otro plan más radical elimina también Educación, Energía y la Voz de América-, se recorta en 256.000 millones de dólares la cobertura de asistencia médica a los ancianos y se traslada parte de los gastos de beneficencia a los estados.Alice RivIin, directora de Presupuesto de la. Casa Blanca, ha criticado el plan, porque millones de personas pagarán un precio muy doloroso. RivIin no cree que haya que recortar gastos sociales tan deprisa. Las decisiones definitivas se tomarán este año, tras ajustar esta propuesta a la de la Cámara de Representantes y de aprobar nuevas leyes fiscales y otras iniciativas para reducir el gasto público y el déficit.