Las locomotoras abandonan su museo
El polémico y ruinoso material que el Museo del Ferrocarril tiene depositado en las vías muertas de la antigua estación de Delicias, sede de este museo, ha comenzado esta semana su traslado. El destino son las naves ole Santa Catalina, un antiguo taller de material remolcado, propiedad de Renfe, situado a tres kilómetros de Delicias.El lunes, desde las nueve de la mañana hasta medianoche, una potente grúa ayudada por un camión taller de la compañía ferroviaria transportó seis máquinas. En el nuevo emplazamiento, estas locomotoras siguen a la intemperie, según una fuente del museo.
Los planes de los responsables de estas máquinas, la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, empiezan por trasladar a Santa Catalina todo el material abandonado en los terrenos colindantes con el museo. En total, 50 piezas. "Se trata de desalojar estos terrenos y habilitar en ellos un taller en el que se repararán las piezas para luego exhibirlas al público", explica José Manuel Méndez, del Museo del Ferrocarril. Las asociaciones de vecinos han protestado en varias ocasiones por el grave deterioro de las piezas de este museo. El pasado enero, los responsables de Renfe anunciaron una serie de medidas para la protección del patrimonio ferroviario.
