Dos diputados dicen que Granados les impidió hablar con el fiscal Navajas

El diputado del Grupo Mixto Xabier Albistur denunció ayer que el fiscal general del Estado, Carlos Granados, no le permitió entrevistarse con el fiscal donostiarra Luis Navajas. También acusó al PSOE de retrasar injustificadamente la comparecencia de Granados en, el Congreso para que explique la presunta desaparición del informe Navajas, en el que se recogían supuestos casos de corrupción de guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián), que comanda el coronel Enrique Rodríguez Galindo.Albistur explicó que él y su compañero del PNV José Juan González de Txabarri pretendieron hablar con Navajas, pero éste les informó que tal reunión debía ser autorizada por Granados. El fiscal general del Estado comunicó telefónicamente el viernes pasado a ambos parlamentarios que no permitía a Navajas hablar sobre este asunto, ya que él mismo tiene intención de facilitar, en una próxima comparecencia en el Congreso, los datos que ambos diputados requerían.

La comparecencia de Granados en la comisión de Justicia e Interior no se producirá previsiblemente hasta junio, después de las elecciones municipales y autonómicas del próximo día 28, según afirmó ayer el socialista Javier Sáenz Cosculluela, presidente de la comisión. Albistur considera injustificado este retraso y culpó del mismo a Sáenz Cosculluela, al que acusa de practicar un "constante bloqueo" en este asunto.

Investigación frustrada

El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, garantizó ayer en el Senado que "no se ha extraviado ni perdido" ningún dato o elemento del informe Navajas.

En respuesta al senador de EA Estebe Petrizan, el ministro dijo que es "inexacto" que el informe elaborado por Navajas haya desaparecido, ya que "la totalidad de los datos están en las diligencias informativas abiertas por la Fiscalía de Guipúzcoa"._Del informe completo, añadió, se envió al fiscal general del Estado una síntesis, que no era más que un resumen de los datos y que fue el que se convirtió en el conocido informe Navajas.

En opinión del ministro, la publicación de este informe en la prensa frustró la investigación que se seguía sobre este asunto. "Un mal entendido afán de transparencia, o cualquiera otra maniobra, que a mí no me consta, frustaron gran parte de las medidas de pruebas acordadas, como la intervención de teléfonos o registros", aseguró.

Según Belloch, en 1991 la Dirección de la Guardia Civil realizó una información reservada sobre la implicación de algunos miembros del cuartel de Intxaurrondo en redes de narcotráfico y contrabando, y los resultados fueron remitidos al juez y al fiscal. Un procedimiento judicial quedó, archivado y un segundo procedimiento terminó con la condena de dos agentes.