Pujol
Hace algunos años, un importante dirigente del socialismo catalán me dijo que a Pujol lo habíamos creado quienes atacábamos a los socialistas. No digo el nombre porque se trata de una persona cerebrada, en situación electoral, y todos tenemos un momento tonto en la vida. Pero, tras leer la entrevista sostenida por Pujol y Bassets, creo que pocas dudas quedarán sobre la capacidad de Pujol para demostrar la existencia de políticos de hoja perenne. Coníferos.Cataluña vive una situación de bloqueo autocrítico totalmente controlada por la ' tenaza entre pujolistas y socialistas, pero Pujol dice que hay que ser autocrítico y no recrearse en la autocomplacencia. Hace un par de semanas, Pujol dijo que los países democráticamente maduros digieren el terrorismo de Estado y citó el caso de la aniquilación de la banda Baader-Meinhoff. Ahora resulta que, quiso decir otra cosa: que los políticos no se ataquen con el terrorismo de Estado y que los jueces trabajen. A la alemana, supongo, desde aquella madurez democrático-judicial que les llevó a dictar que no había pruebas de conspiración. Los alemanes son jueces más maduros para la democracia que los españoles.
También aclara Pujol, una vez más, que su acuerdo con el PSOE no es para toda la vida, como no será para toda la vida el que en su día pueda contraer con el PP. El que avisa no es traidor. Pujol ha apoyado siempre a los Gobiernos de Madrid en todo aquello que respaldara su visión del nacionalismo catalán y los intereses de la derecha económica catalana, española, universal. Pujol cree en Cataluña y en los empresarios, incluso en los de Salamanca. Es el simio más inteligente dentro de nuestra comunidad simia, y los socialistas lo reconocen ahora porque lo necesitan. Pero Pujol empieza a no necesitarles.
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