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El Celta huye de sus fantasmas

Los fantasmas del descenso directo y la promoción libraron una batalla de la que salió mejor parado el que supo esconder sus miedos. La liga comienza a poner a cada cual en su sitio y queda ya poco espacio para rectificar. El Celta, un equipo diseñado para la supervivencia y acostumbrado a sufrir, supo desenvolverse con más soltura que el Valladolid, al que los cambios de entrenador y los fichajes de última hora no parece que vayan a servirle, como ocurre casi siempre, para evitar. el descenso a segunda. Sólo en los últimos minutos pareció peligrar el triunfo del Celta. Su falta de puntería le impidió decidir antes un partido que tuvo toda la emoción de un duelo agónico.Con la escasa oposición visitante el Celta jugó casi a placer durante todo el primer tiempo. Pocas veces a lo largo de la temporada se han visto en Balaídos tantas jugadas al primer toque con buen sentido. Sánchez y Gudelj pudieron inaugurar el marcador mucho antes de que lo hiciese Aguirretxu, pero el punto de mira de ambos parecía desviado. El gol fue el justo premio para el único equipo que salió con ansia de victoria.

Con el marcador en contra el Valladolid pareció dispuesto a quemar sus naves. El Celta le cedió la iniciativa pero su rival no supo qué hacer con ella. Tuvo su opción de gol en un córner que Benjamín estuvo a punto de rematar a la red. Pero su juego no mejoró. La entrada de Iñaki, un jugador que pide la pelota con descaro, mejoró sus posibilidades. Pero llegó demasiado tarde. El partido ya están sentenciado.

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