Un muerto y 25 heridos, tres de ellos en coma, tras una caída múltiple de hinchas en Lisboa
El partido entre el Sporting de Lisboa y el Oporto, decisivo para el título de la Liga portuguesa de fútbol, estuvo marcado por la tragedia. Antes del comienzo, una de las barandillas exteriores del estadio de Alvalade, sede del Sporting, cedió, y numerosos seguido res del club lisboeta cayeron al vacío. Murió un joven de 1.7 años y hubo 25 heridos, tres de ellos en estado gravísimo, uno de los cuales es un niño de nueve años que también permanecía anoche en estado de coma. Al parecer, los hinchas se agolpa ron frente a la barandilla cuando llegaba el autobús de los jugadores del Oporto.
La tragedia pudo ser aún mayor, pues cayeron varias decenas de hinchas desde 10 o 12 metros sobre el piso de cemento delante de la fachada principal. El joven de 17 años murió en el acto. La mayoría de los heridos, con fracturas múltiples, fueron inmediatamente trasladados al hospital de Santa María que se encuentra a escasos 500 metros del estadio.La rapidez de las intervenciones del médico del Oporto, Domingos Gomes, que iba en el autocar, y del encargado del control antidopaje, Renato Graga, permitió reducir el número de víctimas mortales. Entre ambos reanimaron a varios de los heridos más graves mientras llegaban las ambulancias y los bomberos.El presidente del Sporting, José Sousa Cintra, después de lamentar que ante un encuentro tan importante las fuerzas del orden no hubiesen tomado todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad del público, dijo: "Lamentablemente se trata única y exclusivamente de un accidente. Nadie tiene la culpa y no hubo ningún incidente entre los seguidores de los dos clubes. Sucedió en un estadio de fútbol pero puede ocurrir en cualquier espectáculo".. El partido se disputó, pese al accidente, y los jugadores llevaron brazaletes negros en señal de luto. El Oporto ganó por 1 -0 y se aseguró prácticamente el título de Liga, pues aventaja vapor seis puntos al Sporting a falta de tres jornadas.
Precedentes trágicos
Las principales tragedias provocadas por hundimientos en los estadios de fútbol han sido:
1902. En el Ibronx Park de Glasgow, durante un partido entre Escocia e Inglaterra, se introdujeron 60.000 espectadores en un campo previsto para 40.000, lo que originó el derrumbamiento de una tribuna con el balance de 40 muertos y varias decenas de heridos.
1946. En el Rurden Park de la ciudad inglesa de Bolton, durante un partido entre el Bolton Wanderers y el Stoke City, una pelea entre hinchas de ambos equipos provocó el derrumbamiento de una valla que causó 33 muertos y unos 500 heridos.
1964. El 24 de mayo mueren 301 aficionados en el estadio Nacional de Lima con ocasión del partido de clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio entre Perú y Argentina. La policía lanzó gases lacrimógenos contra la multitud, que protestaba por la anulación de un gol que hubiera dado a Perú el pase a los Juegos. Los espectadores murieron al resultar atrapados en las puertas de acceso que estaban cerradas.
1974. El 11 de febrero, en el estadio Zamalek de El Cairo, la presencia de 80.000 espectadores en un campo con capacidad para 40.000 produce el hundimiento de una tribuna que causa la muerte de 48 personas. Otras 50 resultan heridas.
1981. En Ibasue (Colombia), en un partido entre el Deportes Tolima y el Deportivo Cali, se derrumba una pared que causa 18 muertos y 45 heridos.
1988. El 10 de marzo mueren entre 20 y 30 espectadores que presenciaban en Trípoli el partido entre Libia y Malta al derrumbarse una de las tribunas superiores del estadio. Al parecer cedió ante la avalancha de aficionados que se concentraron en uno de sus extremos huyendo de un individuo armado con un cuchillo.
1992. El 4 de mayo se hunde en el estadio Furiani de Bastia (Córcega, Francia) una tribuna provisional y causa la muerte de 15 personas y 2.177 heridos. La grada fue construida en una semana para aumentar en 10.000 asientos el aforo del estadio (8.000) para presenciar la semifinal de la Copa de Francia de fútbol entre el SC Bastia y el Olympique de Marsella.
1995. El 26 de marzo hubo dos muertos y 50 heridos en Quevedo (Ecuador) aplastados al hundirse la visera del estadio durante un partido.
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