La policía francesa busca la fábrica de la banda terrorista

Agentes de la Gendarmería y de la policía francesa rastréan la lo calidad de Jatxou (Francia) para intentar localizar la fábrica de explosivos de ETA de la que pro ceden los 120 kilogramos de amosal descubiertos por un agricultor el pasado fin de semana en un camino vecinal. Las fuerzas de seguridad sospechan que los explosivos iban a ser recogidos por un correo que no llegó a tiempo a la cita prevista, y que estaban destinados a los coman dos que la organización terrorista tiene distribuidos en distintos puntos de España. En el último año, las policías de España y Francia han conseguido incautarse de un. total de media tonelada de explosivos -amosal y amerital- que ETA tenía almacenados para perpetrar atentados en territorio español.

El agricultor francés descubrió el cargamento de explosivos a cinco metros del camino por el que paseaba. El hombre avistó unos paquetes bajo unos árboles y avisó de su existencia a la Gendarmería de la localidad. El amosal estaba preparado en paquetes de un kilogramo en cajas de tetrabrik tapadas con cinta adhesiva de color negro por la parte superior.

Dispositivo policial

Un amplio dispositivo de agentes de policía acordonaron el sábado y domingo los alrededores del municipio de Jatxou ante las sospechas de que el cargamento de explosivos pudiera haber sido extraído recientemente de un escondrijo de la organización terrorista en esa zona.

La operación terminó a primera hora de la mañana de ayer, sin que la policía hubiese localizado ninguna de las fábricas de explosivos que ETA posee todavía en el sureste francés.

En los últimos cinco años, la colaboración hispano-francesa en materia antiterrorista ha permitido la localización de varios lugares en los que ETA había conseguido montar pequeñas fábricas de armas y explosivos. La dirección de la organización ha conseguido ocultar con modernos y complejos sistemas electrónicos los lugares en los que se depositan las armas y los explosivos.

En septiembre de 1994, la policía localizó en Mouguerre (Francia) un escondrijo con uno de los cargamentos de explosivos más importantes incautados a ETA. La Policía descubrió 240 kilogramos de amerital, además de 150 millones de pesetas.