_
_
_
_

Los populares 'barren' en las capitales

Miguel Ángel Villena

Los socialistas ya dan por perdida la batalla electoral en las tres capitales valencianas. El descalabro en las grandes ciudades está tan asumido en Valencia que el PSPV-PSOE sólo aspira a que la alcaldesa del PP, Rita Barberá, no alcance la mayoría absoluta y se vea obligada a pactar con Unión Valenciana. Popular y populista, Barberá desfila en los escaparates electorales del centro-derecha y su imagen puede proyectarse en el futuro en un ministerio.El independiente Aurelio Martínez, candidato socialista a la alcaldía y actual consejero de Economía, ha relevado a la anterior cabeza de lista, Clementina Ródenas, que venció en 1991, pero la suma del PP y Unión Valenciana obtuvo un concejal más que la izquierda. Profesor universitario y de talante moderado, Martínez "podría ser un buen alcalde, pero no es un candidato idóneo", en definición de compañeros de filas.

Más información
La joya de la corona socialista

En Alicante, el socialista Ángel Luna sólo espera un milagro para no perder la alcaldía, pero los sondeos apuntan como favorito al popular Luis Díaz Alperi, controvertido ex presidente de la Cámara de Comercio. Desde su responsabilidad empresarial, Díaz rescató los proyectos económicos de una zona del sureste de España, que incluiría a Murcia, Albacete y Almería, una iniciativa que recuerda el franquismo. El temor a rebrotes de surestismo y de agravios comparativos con Valencia causó recientemente una de las mayores manifestaciones de los últimos años en Alicante, convocada por la izquierda social y cultural.

En Castellón, la derecha que representa el alcalde, José Luis Gimeno, tiene garantizado revalidar su mayoría absoluta.

Las mayores aspiraciones socialistas se cifran en mantener el control de las ciudades medias, de entre 30.000 y 100.000 habitantes, que representan el empuje económico y cultural del País Valenciano. Josep Sanus, en Alcoy; Pepa Frau, en Gandía, y los alcaldes con mayoría absoluta en pueblos de las zonas industriales representan la gran esperanza de la izquierda para que el descalabro no sea total.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_