Leguina traza el tren a Barajas por un barrio ideado por el PP

VIENE DE LA PÁGINA 1El tren, es la solución finalmente adoptada para una infraestructura pendiente en la región de vital importancia. En anteriores ocasiones, los responsables de transportes estudiaron la prolongación del metro, o el aprovechamiento de la línea ferroviaria que pasa por Hortaleza, pero han sido desechadas. Además, la unión del aeropuerto con la capital se ha visto pospuesta en los últimos años por la indefinición de la ampliación del aeropuerto, que aún hoy se encuentra en una fase muy poco elaborada y es un proyecto a largo plazo.

El Plan de Actuación Urbanística (PAU) de Sanchinarro, aprobado por el Ayuntamiento el pasado febrero, prevé la construcción de 10.500 viviendas, de las cuales 3.500 serán de protección oficial, otras tantas de precio tasado y el resto de precio libre. Calculando que unas tres personas vivan en cada piso, en los próximos años habrá en la nueva urbanización unas 31.500 personas que necesitarán un medio de transporte colectivo para sus desplazamientos hacia la capital.

Carencia de infraestructuras

Precisamente, uno de los motivos por los que el Gobierno regional se opuso a los ambiciosos planes del PP a la hora de crear nuevos barrios fue la carencia en las zonas elegidas de infraestructuras de transportes. Había que dotarlas, y ésta es una de las propuestas.

La Comunidad de Madrid entiende que, en el caso de Sanchinarro, el medio de transporte más eficaz es el tren, cuyo trazado hacia Barajas es posible hacer pasar por Sanchinarro. Y así se lo va a proponer al Ministerio de Transportes, que será a la postre quien decida el camino que recorrerá la red ferroviaria.

El viceconsejero de Transportes, Emilio Miralles, explica que el ferrocarril conectado con la estación de Chamartín es más eficaz que prolongar el metro hasta la zona. La razón es muy sencilla: este nuevo barrio se encuentra a unos 12 kilómetros del centro de Madrid, por lo que alcanzar éste en metro obligaría a los vecinos a hacer trayectos demasiado largos, con muchas estaciones intermedias. Sin embargo, la conexión con Chamartín supone llegar a una estación en la que convergen los trenes de cercanías y el metro, además de encontrarse próxima a la multiestación de autobuses regionales de la plaza de Castilla. La inexistencia en la actualidad de Sanchinarro como barrio es un argumento a favor del tren para la zona. Dado que todo, casas y vía ferroviaria, se encuentran por construir, será posible, en cuanto al espacio disponible, ubicar la estación de tren en el centro de la nueva urbanización. "Así, la terminal será equidistante de todos los puntos, de forma que los vecinos no tendrán que recorrer más de un kilómetro para acceder a la estación", indica el viceconsejero de Transportes. Dentro de los planes de la futura estación ferroviaria de Sanchinarro se incluye dotarla de un aparcamiento para vehículos y de conexiones con líneas de autobuses urbanos.

El tren tendrá dos estaciones en las actuales terminales de Barajas; también otra que dará servicio a la futura ciudad aeroportuaria, y otras dos en las nuevas terminales que aún están por definirse.