Tres detenidos por cortar cables de la línea férrea Madrid-Burgos

Tres personas han sido detenidas acusadas de formar parte de uno de los dos grupos que desde hace casi un mes sabotean la línea férrea Madrid-Burgos al cortar los cables de cobre que se utilizan para las comunicaciones. El corte de los cables bloqueaba en rojo los semáforos, por lo que los trenes tenían que desviarse por rutas alternativas, lo que originaba retrasos de hora y hora y media.

, La zona de operaciones de los ladrones se extendía desde los barrios periféricos de Madrid hasta cerca de la localidad de Aranda de Duero, aunque preferían centrarse en las inmediaciones de Tres Cantos, Colmenar Viejo, Bustarviejo o Riaza.Un portavoz del departamento de seguridad de Renfe confirmó ayer que los ladrones, "divididos en dos grupos bien, organizados", han traído de cabeza al personal de su departamento y a los miembros dé las fuerzas de seguridad a lo largo de 160 kilómetros de recorrido ferroviario. Desde ayer, un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía se ha unido a las labores de búsqueda del otro grupo, integrado por tres o cuatro personas más.

La detención de los miembros del primer grupo se produjo la semana pasada, cuando agentes de la Guardia Civil interceptaron un vehículo marca Seat 127 en, cuyo interior localizaron decenas de metros de cables de cobre.

Cuando Renfe descubría que un cable había sido cortado en un determinado punto, enviaba allí a la Guardia Civil o al personal de la compañía. Mientras, en otro lugar actuaba la otra banda sin problemas, que ha llegado a sustraer cerca de 400 metros, unos 20 kilos de este cable de cobre. El material era vendido en el mercado negro, donde podía obtener entre 10.000 y 12.000 pesetas por esta cantidad.

Tras la detención, el corte de cables es ahora esporádico mientras que antes era casi diario, según un portavoz de Renfe, que aseguró que en ningún momento ha existido ni existe "peligro para la circulación de los trenes". Las pérdidas todavía no han sido cuantificadas.