Jospin busca votos en el centro
O. M. Lionel Jospin dice haber "empuñado de nuevo el bastón de peregrino" para referirse a su cargado programa de mítines para esta segunda vuelta de las presidenciales. Pero ahora el "peregrino" ya no viaja en tren o avioneta de hélice, sino que tiene derecho a un reactor-un derecho que se ha ganado a base de votos que se traducirán en una mayor ayuda económica a su campana. La tortuga Jospin le ha ganado la primera parte de la carrera a la liebre Chirac.
El discurso europeísta de Jospin está destinado a profundizar las divisiones de la derecha. Ahora, Lionel Jospin, sin abandonar su discurso socialdemócrata recién reutilizado por Chirac, se dispone a pescar en aguas del electorado Centrista, al que no espanta la continua advocación que hace la derecha de los "14 años de socialismo" porque saben que, en ese lapso de tiempo, de socialismo poco, y que de los 14, cuatro estuvieron dirigidos por Chirac y Balladur. Gente como Raymond Barre y ciertos balladurianos de la UDF no ven con malos ojos a Jospin porque defiende la construcción, europea, porque es una figura que no se respalda en el PS y porque encarna un rigor moral del que anda muy necesitada la política francesa.
Jospin, que en los programas satíricos aparecía pidiéndoles autógrafos a. Chirac y Balladur, ya existe por sí solo, y esta recién ganada notoriedad le permite poner en primera línea refuerzos que antes amenazaban con oscurecer su difuminado perfil.
Jacques Delors, que dice "no haber sido nunca el padrino del candidato pero sí haberle apoyado en todo mPmento", se niega a prestarse a ciertas confusiones propiciadas por socialistas poco meticulosos: "Si no me he presentado candidato a la presidencia, no voy ahora a postularme para el puesto de primer ,ministro". En la familia Delors la sucesión hace meses que ha sido decretada en favor de la hija, Martine Aubry.
