Manipulación
No hay duda de que el sitio más seguro para Amedo y Domínguez es la cárcel. Serán otras las razones que aconsejaron al juez Garzón a tenerlos en completa libertad. Por cierto, que siento una muy grande curiosidad por saber qué piensan todos aquellos políticos y columnistas que en su día se rasgaron las vestiduras cuando a los dos ex policías se les concedió el tercer grado penitenciario.A propósito del tercer grado conviene también aclarar que esta clasificación penitenciaria no supone la libertad absoluta ni la condicional. Simplemente posibilita, si se tiene trabajo, ir a realizarlo a la empresa correspondiente, pero pernoctando cada noche en la sección abierta del centro penitenciario adscrito. No es justo,, pues, decir que la libertad de Amedo y Domínguez ya fue concedida antes por el Gobierno. Esto, además de no ser cierto, tampoco hubiera sido posible, ya que la libertad condicional sólo puede ser decretada por los jueces. Sirvan estas precisiones para poner de relieve la gran e interesada manipulación de los hechos que se ha venido haciendo en todo este asunto.-
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