El Rayo se acerca un poco más a Primera

, Llegó el Leganés a Vallecas con una obsesión: parar a Onésimo. Por eso su entrenador colgó a Dorado del cuello del temido regateador y por eso alertó a todos los demás defensas para acudir al quite por si era capaz de sobrevivir al muestrario de obstáculos. Y fue precisamente el pánico del rival a su mejor jugador lo que levantó del suelo al rayo -ahí abajolo había dejado un golazo de Andrés en el saque de una falta y una primera hora sorprendente del Leganés.

Onésimo recibió el balón en una esuqina -un córner en corto - y a por él fueron alarmados hasta cinco futbolistas del Leganés. El de Vallecas escapó a la avalancha mandando una olla al área. Allí sin demasiada oposición, De Quintana envió la pelota al larguero y Baroja, luego, a gol. No iba a concluir ahí su obra. Tan sólo 4 minutos después, el propio Baroja le regaló un tanto a Barla en una jugada primorosa: un eslalon dentro del área entre cuatro zagueros rivales. El Rayo no volvió a soltar el partido. El Leganés dio algún susto serio, pero los puntos, con soberbio golazo de volea incluido, se quedaron en casa.

Otros partidos jugados ayer: Barcelona, 3; Lleida, 2. Marbella, 2; Extremadura, 1