Jiménez de Parga y Viver, decisivos para elegir presidente del Constitucional

, El voto de Manuel Jiménez de Parga, nuevo magistrado del Constitucional por designación del Gobierno, y el de su alumno nieto Carles Viver Pi-Sunyer -discípulo de un alumno suyo, José Antonio González Casanova- serán decisivos para la elección del nuevo presidente del alto tribunal, fijada para hoy, si se mantienen los compromisos de voto y según las previsiones obtenidas en su seno. Tales fuentes aseguraron ayer que Vicente Gimeno Sendra cuenta con cinco votos y Álvaro Rodríguez Bereijo con cuatro.Las mismas aseguraron que Gimeno Sendra, además de su voto, cuenta con los de Rafael Mendizábal y tres de los cuatro nuevos magistrados: Tomás S. Vives, designado por el Gobierno, y Enrique Ruiz-Vadillo y Álvaro Delgado Barrio, estos dos últimos propuestos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Rodríguez Bereijo cuenta con su voto y el de Julio Diego González Campos y el de Pedro Cruz Villalón, que formaban con el anterior presidente, Miguel Rodríguez-Piñero, lo que algunos letrados llamaban el clan sevillano, así como con el de Fernando. García-Mon, que ha decidido finalmente votar y no abstenerse. La opción dé Jiménez de Parga y Viver, sobre todo si maestro y discípulo votan juntos, resultará "decisiva", prevén las mencionadas fuentes.

En cuanto al posible retraso de la elección hasta que sea elegido por el Senado el sustituto del dimitido García-Mon, uno de los cuatro nuevos magistrados informó ayer que, tras la jura del pasado 8 de abril ante el Rey, el presidente del Senado, Juan José Laborda, aseguró que hasta después del verano no es probable que se obtenga el consenso necesario entre el PSOE y el PP para tal elección. Este dato influirá sobre José Gabaldón, según él, para que, aunque hoy insista en que la elección se posponga y probablemente se abstenga, no anuncie su impugnación.

Un tribunal paralizado

En una reunión informal celebrada ayer entre los magistrados se puso de manifiesto la necesidad de que hoy se elija presidente y mañana vicepresidente para acabar con la situación de un tribunal paralizado y con numerosos asuntos pendientes, entre ellos la admisión a trámite de los recursos de amparo contra la continuidad del juez Baltasar Garzón en la instrucción del caso GAL. Fuentes del tribunal señalaron que, a pesar de la notoriedad periodística de este caso, "son otros muchos los asuntos pendientes, que afectan a leyes importantes y a recursos de amparo de numerosos ciudadanos".

Según explicaron estas fuentes, mientras no se elijan el presidente y el vicepresidente, a su vez presidentes respectivos de las dos salas en que se divide el tribunal, no es posible la adscripción de los nuevos magistrados a las respectivas salas ni la reanudación del trabajo. Como dato anecdótico, señalaron que los cuatro nuevos magistrados carecen de despacho propio.