La obra final de la M-40 empieza sin que estén expropiados los chalés de El Pardo
El tramo más polémico de la M-40, la segunda gran vía de circunvalación periférica de Madrid, ya tiene fecha fija para el comienzo de las obras, a partir del próximo 15 de mayo. Paradójicamente, no se sabe cuándo será inaugurado. Probablemente en el verano del año que viene. El trazado de estos 3,5 kilómetros de autovía los más caros de España junto al monte de El Pardo y en parte dentro de él, ha sido modificado varias veces. El último trayecto, contratado en 10.400 millones de, pesetas por el Consejo de Ministros en diciembre, se empezará por los extremos, porque sus 700 metros centrales siguen pendientes de expropiación.Él équipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Madrid, encargado de gestionar la obtención del suelo, no ha logrado todavía un acuerdo económico con los propietarios de los seis chalés de lujo allí asentados. El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, volvió a anunciar ayer una solución inminente de este problema a los responsables de las otras dos administraciones implicadas con los que se reunió, es decir, del Ministerio de Obras Públicas y de la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid.
Entre los propietarios de eios chalés, sin embargo, hay posturas muy enfrentadas.
Uno de los más beligerantes aseguré ayer que el acuerdo es imposible y que las negociaciones estaban rotas desde hace meses. Indicó también que los propietarios, en su conjunto, mantienen varias decenas de pleitos sin resolver en distintos tribunales y que aguardan su trámite. Sobre la última oferta municipal para la expropiación departe de sus fincas, que consistía en la permuta de terrenos en otra zona, este propietario comentó que dista mucho del valor hipotecario y real de las viviendas.
Los dueños de esos seis chalés están claramente divididos. Algunos de los residentes más afectados ante la futura proximidad de la M-40 empiezan a entender que la carretera se terminará construyendo tarde o temprano, y se muestran ya más dispuestos a escuchar los argumentos a favor de la expropiación si la tasación de sus daños es la adecuada.
La cuantía de esas expropiaciones no se ha comunicado oficialmente, aunque ya se sabe que no sólo se pagarán con dinero (sino también con otros terrenos). Ninguna de esas casas será arrasada por la carretera pero sí otros bienes materiales de esos solares,como piscinas, canchas de tenis o jardines.
El Ayuntamiento abonará el 60% de las expropiaciones, y la Comunidad y el Ministerio se repartirán el 40% restante.
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El cierre norte de la M 40 por El Pardo se abrirá un año después de obtenidos los terrenos
VIENE DE LA PÁGINA 1El director general de Carreteras del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, José Javier Dombriz, explicó que el- tramo más polémico de la M-40 a su paso por El Pardo se abrirá a los coches justo un año después de qué estén a disposición de su departamento todos los terrenos por los que transcurre el trazado. Esto no quiere decir que la vía se vaya a inaugurar, ya cerrada en su totalidad, en torno al 15 de mayo de 1996.
José Alberto Zaragoza, secretario de Estado de Planificación del mismo ministerio, sí se atrevió a aventurar ayer que la carretera se pondrá en servicio en el verano de 1996.
. Este tramo de la M-40 servirá para descongestionar el elevado tráfico que soporta actualmente la carretera de La Coruña. El distribuidor norte de la M-40 enlazará directamente la carretera de La Coruña desde el nudo de El Barrial, en tomo al kilómetro 11, con la carretera de El Pardo a través de todo tipo de complejos proyectos de ingeniería. Primero pasará junto ala tapia del monte por la zona conocida como Valdemarín cuyo compromiso de modificación del Plan General se obtuvo ayer por parte de la Comunidad-, luego atravesará una esquina del parque por medio de una calzada de 700 metros de longitud y dos pisos -uno para cada sentido- y bajará hacia el río.primero por un túnel artificial de 320 metros y luego lo cruzará por un viaducto.
La cita de ayer entre los responsables de las tres administraciones implicadas en el proyecto ofreció como conclusión que el Ministerio de Obras Públicas, ejecutor del trazado, podrá contar desde ya con los terrenos situados en los extremos de este trazado. Precisamente por donde comenzarán el 15 de mayo las obras. Para la parte norte, la de Valdemarín, no sólo se ha conseguido la modificación del Plan General por parte de la Comunidad, sino, además, acordar las expropiaciones con los dueños de las fincas. El extremo sur era de Patrimonio Nacional y también está disponible.
Los 700 metros centrales, en los que están. ubicados los seischalés de lujo de la urbanización Monreal, siguen sin ser expropiados. El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, tan sólo avanzó ayer que el Ayuntamiento está abierto al diálogo con los propietarios, "pero sin perder los ritmos" y sin abandonar tampoco la posible vía de la expropiación forzosa.
José Alberto Zaragoza confirmó por parte del ministerio que no habrá problemas para abonar su parte de las expropiaciones, y lo mismo hizo Julián Revenga, como consejero de Transportes de la Comunidad. Zaragoza añadió: "A mí me cuesta mucho creer que los madrileños no sea los capaces de solucionar entre nosotros un problema de -700 metros y que tenga que intervenir Bruselas".Sin plazos del Ayuntamiento
Echeverría no fue capaz ayer de determinar un plazo en el que el Ayuntamiento se compromete a obtener esos terrenos.
Aunque las ofertas que se le han formulado a los propietarios se desconocen públicamente, sí han trascendido sus principales aspectos.
Se sabe que el Ayuntamiento ha ofrecido a los propietarios que negocian individualmente- reponer el coste de los bienes materiales que les serán eliminados (piscinas, pistas, jardines) y pagar el suelo necesario para que pase la carretera con suelo equivalente en la zona cercana del nudo de El Barrial, junto a la carretera de La Coruña. Ese suelo, valorado en varios cientos de millones de pesetas, ha sido tasado como urbano, pese a que en su día fue adquirido con catalogación de rústico.
Hay un grupo de propietarios que no quiere ni oír la palabra. permuta. Ninguna solución con la M-40 por el jardín de sus casas les convence, pero preferirían hablar de compensaciones económicas. Otros, vecinos, que también podrían continuar viviendo en esas casas con la M-40 pegada, lamentan que no se valore económicamente en las negociaciones la pérdida de calidad de vida que supone la proximidad de una carretera de gran capacidad.
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