Juzgado el empresario Sarasola por coacciones a un empleado

, El empresario Enrique Sarasola Lertxundi fue juzgado ayer de un delito de coacciones que le imputa un veterinario que trabajó en el hipódromo de Madrid, del que el empresario es propietario, y al que se le prohibió la entrada en el recinto. La acusación solicita al juez que sea condenado a una multa de 25.000 pesetas.

. Asimismo, también fueron juzgados por estos hechos el Consejo de Administración del hipódromo madrileño (del que forma parte, entre otros, el hijo de Sarasola), y el jefe de seguridad, Emiliano Vita, quien fue condenado el pasado año también por un delito de coacciones. La acusación pide para todos ellos la misma pena.

Los hechos juzgados se produjeron el octubre de 1993, cuando en tres ocasiones, los días 12, 17 y 29, le fue negada la entrada a las instalaciones del hipódromo de Madrid al veterinario Diego Fliess, que había sido despedido por Enrique Sarasola hacía tres meses. Precisamente, el despido fue declarado improcedente por un juzgado de lo social, por lo que finalmente Sarasola acordó indemnizarle. En la vista oral, celebrada ayer en el Juzgado número 10 de Madrid, Sarasola negó que ordenara la expulsión de su ex empleado.