El Celta naufraga en Tenerife
Los de Cantatore golearon sin contemplaciones
Las aguas de la isla de Tenerife no fueron propicias para la pesca de positivos por parte del Celta de Vigo. Aunque la faena durante la primera mitad fue esperanzadora para los de Carlos Aimar, al contener e incluso dominar a la flota tinerfeña, lo cierto es que con el primer gol insular se acabaron las buenas expectativas y los gallegos acabaron sucumbiendo ante el juego y los goles del Tenerife.El partido recordó en sus comienzos, los últimos enfrentamientos entre el equipo canario y el gallego en el Heliodoro Rodríguez, cuando los banquillos eran ocupados por Jorge Valdano y Txetxu Rojo. Sin embargo, ni en esa ocasión el Tenerife fue igual de constante en el manejo del balón y en las jugadas de ataque, ni el Celta de Vigo renunció de forma descarada al control del centro del campo y a sus aproximaciones al área rival. El primer cuarto de hora se caracterizó por una lucha constante en el centro de campo, con un Celta bien plantado atrás y con el Tenerife intentando llegar al área de Villanueva sin peligro.
A partir de ahí los papeles se cambiaron y fue el conjunto gallego el que, a base de presión y colocación, se impuso en el toque de balón y le plantó cara al partido aunque sin excesiva confianza en los últimos metros. Sólo en el minuto 28, en una escapada de Gudelj, de su marcador en aquella jugada Ramis, supuso inquietud para Ojeda, quien tuvo que arrojarse a los pies de Sánchez tras el pase del bosnio.
El gol fue de los llamados psicológicos. En la reanudación el Celta tuvo que abrir sus líneas para intentar el empate, lo que fue aprovechado por los de Cantatore para atacar con algo más de brillantez y claridad que en la primera mitad. Sólo a los dos minutos del segundo periodo, el equipo vigués creó peligro en un disparo lejano de Uribarrena que se marchó alto por muy poco.
Desde ese momento, el dominio del conjunto canario fue en aumento, con un hombre como protagonista, el delantero Juan Antonio Pizzi, que remató hasta la saciedad aunque sin suerte. Hasta ocho veces disparó con Posibilidades de gol el jugador internacional tanto en buenas combinaciones de Juanele, Chano o Conte, como por despejes fallidos de Villanueva y Patxi Salinas. Sin embargo, el gol lo consiguió en la jugada menos clara. Fue otro córner que acabó en una melé, tras rechazar Villanueva un despeje hacia atrás de su defensa. En esa jugada confusa, Pizzi puso el pie e introdujo el balón en la portería gallega.
Con el partido en franquía, el Tenerife ahogó. al Celta con una marejada de ocasiones de peligro que acabó significando el naufragio para el cuadro vigués. Antes del tercer gol, Pizzi envió un balón al palo.
En una gran jugada, Chano envió en profundidad sobre Conte, que paró con el pecho y batió a Villanueva, que nada pudo hacer. Faltaban 15 minutos para el final y el panorama para el Celta era absolutamente desalentador, sin un salvavidas al que agarrarse para evitar el hundimiento final.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.