Floro saca la telaraña
Floro sigue empeñado en convertir al Albacete en un equipo antipático. Su robotizado sistema tuvo buena parte de culpa del pésimo espectáculo que se vio en San Lázaro. El entrenador manchego ha conseguido que sus jugadores hayan aparcado toda su sapiencia futbolística en beneficio de un sistema que hasta ahora no les ha servido para eludir los puestos comprometidos de la tabla. Con su táctica consigue que sea imposible distinguir un atisbo de calidad entre sus jugadores. Su único mérito fue anular por completo las ideas del Compostela. Fabiano, el único jugador que intentó bajar el balón al suelo entre tanto desorden, acabó desquiciado por la incomprensión de sus, compañeros y la disciplina táctica del Albacete.
El dominio del Albacete fue totalmente infructuoso. Floro parecía contento porque los corners y las faltas a favor de su equipo florecían como setas. Pero sus jugadores no supieron llevar a buen fin ni una sola de las jugadas de estrategia que ensayan cada semana.
Tras el descanso, el Compostela salió con algo más de ganas. Un rosario de pelotazos sin tino, pases errados y faltas a destiempo acabó apoderándose del partido.
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