Cuatro de cada 10 adjudicatarios de casas baratas en Móstoles renuncian

Casi un 40% de los adjudicatarios de las últimas viviendas de protección oficial sorteadas por el Instituto Municipal del Suelo de Móstoles (199.000 habitantes) ha renunciado a los pisos "por que las condiciones de pago son durísinias", comentan los afectados.

Además, la obligación ineludible de adquirir una plaza de garaje conjuntamente con la vivienda les agrava el precio final del compromiso económico que han de. contraer con el organismo municipal.

Ángel Rueda tiene 48 años, es padre de dos hijos y lleva 13 viviendo de alquiler en Móstoles. A él le correspondió un piso de tres dormitorios que tuvo que rechazar antes de firmar el contrato, "porque es imposible pagar más de 700.000 pesetas de entrada y después la misma cantidad cada seis ineses", explica.

"Para afrontar estos pagos", añade Ángel Águeda, "tendría: que reservar 100.000 pesetas mensuales de mi sueldo, pagar el alquiler de mi actual casa

[de 74.000 pesetas] y olvidarme de que mi familia tiene que comer a diario".

Este vecino de la localidad también se queja, como el resto de los adjudicatarios que finalmente no se quedaron con los pisos, de que la plaza de garaje se incluya con la vivienda y cueste casi un millón y medio de pesetas, "cuando en el centro de Móstoles las hay más baratas. Además había muchas personas que carecían de vehículo particular".

Responsables del Instituto Municipal de¡ Suelo han aclarado que tanto la plaza como la vivienda son partes de una misma escritura, que estos aparcamientos son más baratos que la mayoría de las ofertas del mercado y que es exigencia de las ordenanzas municipales que todos los pisos se construyan con su plaza de garaje incorporada. Asimismo matizaron que muchas personas que se retiraron de la adjudicación lo hicieron por recomendación del Instituto "ya que tenían otra vivienda en propiedad", comentan sus responsables.