El Barça se denigra ante la Real
Un gol de Koeman en propia puerta igualó otro de Stoichkov
Un gol en tiempo de descuento acabó denigrando a un Barcelona al que parecía haber redimido Stoichkov tras las dos semanas de penitencia que le impuso Johan Cruyff. El búlgaro logró un soberbio tanto que parecía salvar a los suyos del degolladero. Hacia allí los empujaba su propia impotencia y una Real que, pasado el primer cuarto de hora, se quitó todos los complejos.
El partido esclareció hasta qué punto ha degenerado el tetracampeón. Ya no intimida, ya no domina el juego, ya no exhala el aroma de los campeones, ni siquiera deja ver un patrón que le sirva para marcar la pauta. Las impresiones negativas que destiló lo son tanto más cuanto que ayer Johan Cruyff echó mano de lo valores más sólidos de su arsenal -Hagi, lesionado, al margen-, con tan sólo una excepción, la de su hijo Jordi que, cuanto menos, dejó huella en un par de acciones de su instinto goleador.
Cruyff varió su esquema habitual. Nadal ejerció de libre y Koeman adelantó metros para compartir la manija con Guardiola. El jugador canterano, lesionado, tuvo que ser sustituido. Stoichkov y Jordi ocuparon las bandas para permitir las llegadas por el centro de Begiristain y Bakero. Pero la Real Sociedad cerró bien los espacios. El inicio de partido fue fulgurante. Stoichkov y Kodro se lucieron en sendos remateis, el del bulgaro al travesaño.
A medida que pasaron los minutos la Real Sociedad fue tomando conciencia de la fragilidad de su rival y subió líneas. Aranzábal, el encargado del marcaje de Stoichkov, acabó rematando en dos ocasiones. El Barcelona perdió su ascendencia. La recuperó ligeramente en el inicio del segundo periodo. Entonces, tras un aviso de Jose Mari que remató al palo (m. 54), llegó el tanto de Stoichkov. Entonces, el Barça empezó a pedir la hora y acabó maldiciendo su mala estrella cuando Koeman marcó en propia puerta.
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