La gasolina sube 90 céntimos y acumula un aumento de 6,60 pesetas en lo que va de año

El precio máximo de la gasolina súper ha subido 90 céntimos el litro desde las cero horas de hoy y acumula un incremento de 6,60 pesetas en lo que va de año. La escalada de precios de los combustibles, plasmada en cuatro récords consecutivos de precios, está provocada, según los analistas, por el crecimiento de la cotización de los productos derivados del petróleo en el mercado de Rotterdam, que a su vez recoge un aumento constante del precio del crudo. Estos aumentos no compensan la depreciación del dólar, moneda en la que se compra el crudo.

Los nuevos precios máximos de los combustibles, efectivos a partir de las cero horas del 8 de abril, implican una elevación del precio de la gasolina super de 90 céntimos, con lo que el precio máximo se sitúa ya en 114,80 pesetas por litro. Esta subida, que afecta a uno de los productos estratégicos del con sumo, continúa la escalada re ciente del precio de la gasolina, que en lo que va de año ha subido el precio en 6,60 pesetas, el 6,1%, si bien en ella hay que contar con Ja subida del impuesto de la gasolina y de un punto del IVA. La gasolina normal y la sin plomo suben 80 céntimos y cuestan ya 111,3 y 108,8 pesetas por litro respectivamente. Los precios máximos no pueden ser rabasados, aun que los operadores están ven diendo al público con los precios muy ajustados al máximo.La rapidísima y sostenida elevación de los precios de las gasolinas en los últimos meses suponen un coste añadido importante para los consumidores. En el primer trimestre, como queda dicho, la super ha subido 6,60 pesetas (el 6, 1 %); la normal subió 4 pesetas (el 3,9%); la sin plomo cuesta 5,40 pesetas más (5,1%), el gasóleo A se elevó en 4,70 pesetas (5,6%) y el B 2,90 pesetas (el 5,7%). Estas subidas se deben a la' elevación de los precios de los combustibles en los mercados, puesto que los precios españoles se revisan según una fórmula automática semanal (véase información adjunta) que excluye la decisión política y traslada a precios el aumento del coste en los mercados.El síndrome de Rotterdam.

La explicación de la subida Continuada de las gasolinas ha sido cuidadosamente analizada por los expertos privados y de la Administración. De acuerdo con los cálculos oficiales, conoCidos por EL PMS, la principal causa de la subida de precios debe atribuirse al aumento de la cotización de las gasolinas en el mercado de Rotterdam. Según dicho análisis, de la elevación de precios que se ha producido entre el 18 de febrero y el 1 de abril, el 36,8% es responsabilidad del aumento de la cotización de la gasolina en el mercado holandés; el 33,7% sería responsabilidad de las variaciones del tipo de cambio y el 29,5% sería atribuible al crecimiento de los precios de la gasolina en Europa.

La conjunción de tales factores ha producido una paradoja interesan te en la fijación del precio máximo efectivo desde hoy. Resulta que la apreciación de la peseta respecto al dólar durante la última semana ha contribuido a reducir la subida de precios, determinada básicamente por el crecimiento de los precios de las gasolinas. Supuesta una escala como la mencionada en el párrafo anterior, el precio en Rotterdam sería responsable del 107,4% de la subida; los precios en los mercados locales contribuirían con el 9,9% y el tipo de cambio habría restado el 1,7,4%.

El hilo argumental puede dar otro paso aún. ¿Por qué aumenta la cotización de las gasolinas en Rotterdam? Principalmente por las progresión del precio del crudo. Esta progresión tiene cifras notables, En el año 1994, el precio medio por barril de crudo en Europa fue de 15,80 dólares por barril; en enero había subido ya a 16,59 dólares y el 2 de abril estaba en 17,96 dólares. La secuencia es: aumenta el precio del crudo, sube a continuación el precio de las gasolinas en los mercados de referencia, subida que se traslada a los mercados locales y repercute sobre el precio español a través de la fórmula.

Los impuestos apenas influyen en la variación, aunque sí en la determinación del precio. Los impuestos sobre hidrocarburos se establecen con carácter fijo, con independencia de los precios finales, y han permanecido invariables en 1994 y 1995. Cada litro de super tiene: un impuesto de 62,60 pesetas; el litro de sin plomo está gravado con 57,5 pesetas y el gasóleo de automoción con 41,7 pesetas. Por este impuesto de hidrocarburos, el Estado ingresó 1, 151 billones en 1993. El IVA (16%) aumenta en relación con el precio final, pero su impacto, según los técnicos, es pequeño.