Los 'tories' logran el tercer puesto en las elecciones locales de Escocia
Sin haber conseguido despertar más que un modesto interés en el electorado, las elecciones municipales escocesas celebradas ayer se mostraron menos destructivas de lo previsto con el Partido Conservador. A última hora de anoche, los primeros votos escrutados relegaban a los tories a un tercer puesto relativamente honroso si se tiene en cuenta que las perspectivas para el partido que Gobierna el Reino Unido eran las de convertirse en el farolillo rojo de los contendientes.El Partido Laborista se consideraba el más probable triunfador con un 48% de los votos, seguido a gran distancia por el Partido Nacionalista Escocés con el 26%, los Conservadores, en tercera posición, alcanzaban, según los primeros datos, el 11% de los sufragios y los Liberal Demócratas el 7%.
Relativamente buenas noticias pues -a falta de la confirmación oficial debido al tradicional retraso británico en el recuento de los votos- para los conservadores que afrontan con más optimismo las próximas elecciones municipales en Inglaterra y País de Gales a comienzos de mayo.
En las elecciones celebradas ayer, los escoceses elegían representantes locales para un reformado mapa que se dividirá en 29 nuevas circunscripciones locales que reemplazan a los antiguos 53 distritos y nueve ayuntamientos regionales.
El detalle de que las nuevas autoridades no tomen posesión de los cargos hasta el primero de abril de 1996 las ha convertido, en cierto modo, en unas elecciones virtuales.
Aun así, la batalla electoral ha sido dura y ha estado plagada de incidentes. El más destacado de todos, el contencioso mantenido entre la BBC -la televisión pública británica- y los contendientes del Partido Laborista y del Liberal Demócrata, que consiguieron evitar la emisión en Escocia de una entrevista con el primer ministro, John Major, grabada para un programa de máxima audiencia nocturna, Panorama.
La entrevista se emitió finalmente anoche, cuando los colegios electorales escoceses estaban ya cerrados.
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