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Tres españoles. Ningún país sajón había presentado en la historia tres participantes, pero el récord español, bienvenido sea, tenía que haber llegado antes. Rivero y Cañizares debían haber jugado a mediados de los 80.
Seve. Una semana de buen juego desde el tee lo haría practicamente imbatible por su experiencia en el campo. En el resto del juego es el mejor del mundo.
Txema. Tiene muy difícil repetir el triunfo dado el recuerdo del año anterior, en el que desplegó el mejor juego que se ha visto a un ganador en la época moderna del Masters. Recordar aquello no le dejará concentrarse."
Jiménez. Quedar entre los 25 primeros sería un gran Masters para el malagueño. Es el jugador que más interés me despierta: habrá que ver cómo casa el Masters, que precisa de un juego estratégico, con su estilo, muy agresivo.
Resto. Faldo y Langer van bien y, dado es que es un torneo en que haber ganado es importante, tienen opción. El que reúne todas las caracteristicas -enviar la bola alta, con gran potencia y de derecha a izquierda- es Ernie Els.
El campo. A partir de 198 1, comienza la época moderna del Masters, con los greens hiperduros, con lo cual las tarjetas han subido y es muy difícil batir los récords anteriores. Esto obliga a un juego superestratégico, a tener que colobar la bola en función de la bandera para poder patear con agresividad. El amen corner (hoyos 11 a 13) deja de ser tan famoso. No tiene la importancia de antes. Para un ganador, el amen corner va ahora desde el primer hoyo el primer día hasta el hoyo 181 de la cuarta jornada. Debido a la altura de los árboles y la altura a la que hay que enviar la bola por la Í dureza de los greens, el factor viento es vital. Si sopla será muy complicado juzgar el palo con que jugar.
Pronóstico. Es muy difícil que el ganador sea uno que no haya estado en contención, luchando por este torneo otro años.
