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Entrevista:JOSÉ JAVIER QUIÑONES EXPEDICIONARIO AL HIMALAYA

"Yeti, soy del foro, ¿me dejas pasar?"

José Javier Quiñones tiene 33 años. Es madrileño, de Vallecas, y profesor de la Escuela Madrileña de Alta Montaña. De su experiencia se benefician decenas de jóvenes montañeros, a los que él y otros especialistas transmiten sus conocimientos en ascensión y escalada. Su trabajo administrativo, en el Ministerio de Industria, tiene poco que ver con su gran pasión por las cumbres. Ahora, goza de ese placer íntimo que acompaña la víspera de toda aventura: este domingo emprende, con cinco montañeros más, su tercer viaje al Himalaya. Su meta es el Langtang Lirung, de 7.246 metros de altitud sobre el mar. Ya sueña con esa cumbre, que sólo ha sido hollada por el pie humano en muy raras ocasiones, "no más de cuatro", precisa. Allá, a los picachos nevados de. Nepal, llevarán todos su espíritu emprendedor de madrileños.Pregunta. ¿Dónde comenzó a escalar?

Escalada madrileña al Himalaya

Montañeros: José Luis Antón, Miguel Ángel Serrano, Jesús Gutiérrez, Javier Soriano, Carlos Arroyo y José Javier Quiñones.

Respuesta. A los 15 años, en las sierras de Guadarrama y Gredos.

P. ¿Cuál de las dos es más peligrosa?

R. Las dos tienen sus dificultades. Guadarrama encierra muchos riesgos, que la gente sin experiencia apenas valora. Los cambios. meteorológicos bruscos causan allí la mayoría de los accidentes.

P. ¿Cuál es el principal error de -un montañero?

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R. No saber medir la distancia entre la prudencia y la audacia. Hay que calibrarlas con exactitud, para impedir que excesos o. defectos de una u otra provoquen caras desgracias.

P. El Langtang Lirung no es de los picos más elevados del Himalaya. ¿Por qué lo han elegido?

R. Los montes de más de 8.000 metros están sobreinvadidos. Nosotros preferimos las montañas olvidadas como ésta: es difícil y requiere poner a prueba todo nuestro saber montañero.

P. ¿Cómo la acometerán?

R. Atacaremos su cresta sureste. Montaremos el campamento en un terreno de nieve y hielo, a 4.300 metros. Luego, una arista nevada, roca y hielo.

P. ¿Miedo?

R. Sí. También incertidumbre. Vamos a la aventura. Otra expedición madrileña intentó culminarla en 1986, pero tuvo que abandonar por el mal tiempo. La montaña es siempre más fuerte que uno mismo. No hay que olvidarlo. Pero ella me ha formado espiritualmente, me ha dotado de una forma de vida. Necesito subir.

P. ¿Existe el abominable hombre de las. nieves?

R. Conozco un monasterio, Thiang Boche, donde hay restos suyos, según dicen; hace años se asegura que atacó rebaños.

P. Si allí arriba encontrara al Yeti, ¿qué le diría?

R. Soy del foro, ¿me dejas pasar?

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