_
_
_
_
GOLF

Como coches automáticos

Carlos Arribas

Le preguntan a Nick Faldo, un inglés de pro que se ha ido a vivir a Estados Unidos, por la diferencia entre su país y el imperio. Y el golfista encuentra rápidamente la metáfora. "En Inglaterra tienes carreteras de verdad con curvas y todo eso. Y uno tiene que meter las marchas en el coche. Osea, que hay que estar atento y tener habilidad", dice el ganador del Masters en, 1989 y 1990. "En cambio, en Estados Unidos sólo hay rectas y los coches tienen cambio automático. O sea que uno se puede poner al volante, quedarse dormido y, a las dos horas, despertarse y ver que ha llegado a su destino".La comparación sería, quizás, alegórica si se refiriera a las distintas formas de vida, pero es real como la vida misma en lo concerniente al golf.

Más información
"Gracias a Dios, esto no es el Masters"

El golf es un recurso que les ha valido a muchos para superar la gran contradicción estadounidense entre su gusto por la victoria y su amor por el dólar. La solución es novedosa para un país en el que deportivamente sólo cuenta la victoria: el dólar adobado; líderar, no los torneos, sino la lista de ganancias.

Así se ha creadc una raza de autómatas favorecida por el diseño de los campos estadounidenses. Todos son parecidos, sin genio, y amantes de las estadísticas que miden la distancia con el driver o la media de putts. Lástima para ellos que Augusta, aunque estadounidense, sea europeo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_