El Aranjuez le deja la patata caliente al Fuenlabrada

El Aranjuez llegó con la patata caliente del descenso y se la dejó al Fuenlabrada. Ahora es el equipo fuenlabreño el que se encuentra en posiciones de descenso. El Fuenlabrada se hunde todavía más en los puestos bajos de la clasificación ante el debú de su entrenador, Luis Barba.La primera parte comenzó con los dos equipos bastante nerviosos, conocedores de su necesidad de ganar y conseguir los dos puntos para respirar con cierta tranquilidad. Los dos equipos se limitaban a enviar balones arriba sin ningún acierto, sin facilidad para trenzar jugadas de peligro, buscando solamente jugadas a balón parado para encontrar la portería contraria y poder inaugurar el marcador.

De esta forma llegaba el primer gol del encuentro, en el minuto 13, tras una falta cometida sobre Barcia al borde del área, que Cañadas consiguió introducir en la portería visitante. Pese al gol, el juego siguió siendo muy malo. Sin embargo, en el minuto 21, Peces gozaría de una gran ocasión, pero su lanzamiento se estrelló en el poste derecho.

Edu, tres goles

El Aranjuez apenas había conseguido inquietar al portero local, Juanvi, y su primer lanzamiento con peligro llegó en el minuto 35, en que Sergio envió el balón muy próximo al poste izquierdo. El segundo tiempo fue radicalmente distinto, ya que sólo existió el Aranjuez, de la mano de Edu, que consiguió los tres goles de su equipo.

El Fuenlabrada se echó atrás con una línea defensiva de siete hombres con el objetivo de conservar el raquítico gol de diferencia. Determinó el resultado final el buen acierto del técnico ribereño, que ordenó la salida al terreno de juego de Edu, que se convirtió en la auténtica bestia negra del Fuenlabrada, marcando los tres goles de su equipo. El primer gol llegó en el minuto 68, ante un fallo de la defensa local. El segundo, en el 77, ante un nuevo error de la zaga local. A raíz de este nuevo mazazo, el Fuenlabrada no supo ni pudo reaccionar, y Edu puso la guinda a su excelente actuación en el minuto 92, después de hacer un bonito regate a Juanvi, ante el que se había plantado solo.