_
_
_
_

El juez acusará a los policías que trajeron al prófugo si no identifican a los intermediarios

El juez Baltasar Garzón considerará inculpados en lugar de testigos a los cinco policías que participaron en el traslado a España del ex director de la Guardia Civil Luis Roldán si siguen negándose a entrar en detalles. Garzón ha advertido a los agentes que han declarado hasta ahora -Miguel Ángel Alonso, Rafael Bermejo, José Antonio González y Rafael Araújo- que pueden estar incurriendo, en delito de desobediencia, al mantener en secreto el nombre de los dos intermediarios que negociaron en París la entrega de Roldán, y de encubrimiento de falsificación.Rafael Bermejo, jefe del Grupo VIII de la Policía Judicial de Madrid, que es quien entregó los documentos originales filmados por el ministro Juan Alberto Belloch a los dos intermediarios en el exterior de la Embajada de Laos de la capital francesa, no sólo se negó ayer a decir si Francisco Paesa era uno de ellos, sino que ni siquiera quiso revelar el nombre del hotel en el que los policías se alojaron en Bangkok.

Más información
Garzón envía a la secretaria del juzgado Interior para interrogar a Belloch

El fiscal Pedro Rubira y Garzón consideran que los agentes pueden estar encubriendo a Paesa, quien se encuentra en busca y captura por orden de la juez Ana Ferrer. El magistrado requirió el pasaporte a Bermejo y el policía aseguró que se lo entregará.

Bermejo declaró a Garzón, al igual que hiciera ante la juez Ana Ferrer, que los intermediarios tenían rasgos europeos, no eran funcionarios públicos y hablaban español. Le esperaban en el aeropuerto de París. Él les entregó los documentos del ministerio dentro de un taxi frente a la embajada de Laos.

Uno de los intermediarios descendió del vehículo; el otro le acompañó al hotel. Bermejo admitió que conocía a esas dos personas de haberlas visto en España y en Francia, pero no reveló su nombre alegando que creía que su vida podía correr peligro.

Llamada telefónica

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Juan Antonio González, jefe de la Brigada de Policía Judicial de Madrid, se negó igualmente a revelar el hotel en el que estuvieron alojados. Razonó que, pese a que en el hotel no mantuvieron entrevistas con los intermediarios, sí pueden constar las llamadas telefónicas que realizaron desde allí, y de esa manera trascender la identidad de los contactos telefónicos.El hecho de que ni González ni Bermejo hayan querido explicar sus contactos para localizar y detener a Roldán, unido a que se hayan destruido los justificantes del viaje, hace sospechar al fiscal Rubira y al juez Garzón que se está tratando de proteger a algunos intermediarios, entre otros Paesa, que han podido participar directamente en la falsificación.

González no se mostró sorprendido por el hecho de que la documentación manejada en el aeropuerto de Bangkok por el supuesto capitán Khang estuviese escrita en inglés, cuando el resto de la documentación del Ministerio del Interior español con el supuesto ministerio de Laos estaba en francés.

El policía admitió que Roldán le comentó durante el viaje que sólo iba a ser juzgado por dos delitos. Le respondió que, aunque sabía que se habían intercambiado varios faxes, ignoraba todo lo concerniente a ellos.

González alegó que cuando firmó el documento de entrega de Roldán sabía que era bajo unas condiciones limitadas para juzgarle en España porque conocía los faxes que limitaban su enjuiciamiento a ciertos delitos. Pero añadió que al subir al avión militar español en Roma advirtió a Roldán que estaba detenido e intentó leerle sus derechos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_