Cantona, condenado a dos semanas de cárcel por atacar a un hincha
Un tribunal de Croydon (sur de Londres) condenó ayer al francés Eric Cantona, una las estrellas del fútbol inglés, a dos semanas de cárcel, tras reconocerse culpable del asalto contra un seguidor del Crystal Palace durante un partido disputado el 25 de enero. Cantona, de 28 años, tuvo que comer ayer en la cárcel antes de que su abogado, Maurice Watkins, consiguiera para él la libertad condicional.
Martin Edwards, presidente del Manchester United, lamentó ayer una condena que representa el tercer castigo para el jugador por el mismo incidente. "Creo que las cosas se han desmadrado un tanto", dijo Edwards. Eric Cantona, que recurrirá la sentencia, compareció ante el tribunal acompañado por su compañero de equipo, Paul Ince, que se enfrentaba también a una acusación de asalto contra otro espectador en el mismo accidentado encuentro.Mientras Ince se declaraba inocente con lo que su caso pasará a ser juzgado posteriormente, Cantona, que requirió un traductor, reconoció su culpabilidad y pidió disculpas por lo ocurrido. Matthew Simmons, un joven hooligan aficionado a los escándalos, recibió una brutal patada en pleno pecho propinada por el jugador francés durante un partido disputado entre el Crystal Palace el Manchester United en el esta dio del primer club, el Selhurst Park, en Londres.
Cantona explicó ayer ante la magistrada que se sintió profundamente herido por los insultos del citado hincha, aunque confesó estar apenado por lo ocurrido y no regateó en disculpas. El incidente ha tenido un elevado coste para el jugador francés, multado por su equipo con 20.000 libras (más de 4 millones de pesetas), y retirado de los terrenos de juego para el resto de la temporada.
La Asociación de Fútbol inglesa endureció después la condena alargando la prohibición de jugar hasta el 30 de septiembre, y obligándole a pagar otras 10.000 libras (más de dos millones de pesetas). Si bien la sentencia de ayer es relativamente benévola, el historial de Cantona, plagado de incidentes, sanciones, expulsiones y multas le ha convertido en un jugador cada vez menos rentable para los clubes.
La prensa británica aseguraba ayer que lejos de vivir con preocupación la víspera de su comparecencia ante el tribunal, Eric Cantona asistió la noche anterior a un concierto privado de Prince en compañía de algunas supermodelos.
