El toro embolado le cuesta a Colmenar de Oreja una multa de medio millón

El Ayuntamiento de Colmenar de Oreja (5.370 habitantes) tendrá que rebañar sus arcas por haber permitido en septiembre de 1993 que un toro llevase atadas antorchas en los cuernos (toro embolado) para divertir a los vecinos.La Delegación del Gobierno le ha sancionado *con 500.000 pesetas por no impedir durante las fiestas locales esta práctica, prohibida en el reglamento de festejos taurinos.

Según el alcalde, Antonio García, independiente, el toro embolado no contaba con la autorización municipal, pero "el pueblo se sublevó y la gente comenzó a desmantelar la plaza".

El año pasado, el Ayuntamiento no incluyó este tipo de festejos en las fiestas, lo que provocó las quejas de algunos vecinos. El alcalde se mantuvo firme. Sin embargo, una joven que acompañaba a un fotógrafo de EL PAÍS fue golpeada al ser confundida con una representante de una asociación de defensa de los animales.

En el último pleno, el Ayuntamiento acordó, con el apoyo de la oposición (PSOE), presentar un recurso contra la sanción, por estimar que ésta no debe llevarse a efecto "porque es una tradición popular".