Las cenizas del imperio
Las cenizas de Samuel Bronston, fallecido en 1994 en Estados Unidos a los 89 años, reposan en Las Rozas de acuerdo con sus últimas voluntades.Bronston, que quiso convertir Madrid en una sucursal de Hollywood, llegó a España en 1959. Durante su estancia rodó, entre otras, Rey de Reyes (1961), El Cid (1961), 55 días en Pekín (1963), La caída del imperio romano (1964), o El fabuloso mundo del circo (1965). Trabajó con los mejores actores del momento: Rita Hayworth, John Wayne, Claudia Cardinale, Ava Gardner o Charlton Heston.
Para rodar sus películas contó con la ayuda del régimen de Franco. A cambio de los apoyos oficiales sacaba a un embajador español en 55 días en Pekín o aportaba dinero para documentales propagandísticos.
El productor eligió España, y principalmente Las Rozas, como lugar para el rodaje por lo reducido de los salarios y los espectaculares paisajes que ofrecía.
Creó un gigantesco imperio que en 1966 se derrumbó a causa de la quiebra de su socio, el empresario francés Dupont, y el fracaso económico de algunas de sus películas. Los estudios Bronston, antes Chamartín, situados en Alcobendas, fueron subastados. Los materiales empleados en sus películas, divididos en 1.500 bloques, fueron adjudicados por 400 millones de pesetas.
Curiosamente, las secuelas de su industria perduraron en la sierra durante algunos años más. Hasta los años setenta, en Hoyo de Manzanares (4.270 habitantes), otros productores siguieron rodando, pero esta vez western, que era lo que demandaban los nuevos espectadores.
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