Deslucido triunfo del Estudiantes
El Estudiantes y el Valvi Girona atraviesan una situación agónica: uno, por acercarse a las eliminatorias por el título, y otro, por eludir la zona de permanencia; y la tensión que les provoca saber que no pueden fallar convirtió su partido de ayer en un feo ejercicio, encaminado a asegurar los puntos en perjuicio del espectáculo, que se resolvió a favor de los locales gracias a la entrada de Gonzalo Martínez.El base estudiantil consiguió en 12 minutos más puntos que sus dos compañeros de puesto, su hermano Pablo y Lafuente, y sacó de la mediocridad absoluta a todo su equipo.
Gonzalo Martínez superó a Ricardo Aldrey y a Ferrán Heras, que antes habían sido mejores en la dirección que sus oponentes, para que el Estudiantes pudiese concretar un dominio débil y vulnerable, que el Valvi, también abonado a la vulgaridad, doblegó en algunos momentos. El conjunto de Joaquín Costa acertó en la defensa de Pardo sobre Herreros en una primera mitad tan insípida como el segundo periodo, pero se olvidó de Williams, el mejor del partido, y de Orenga y Mikhailov, que anotaron 35 de los 43 puntos locales y que anularon momentáneamente la frescura ofensiva de Murphy, Aldrey y Curry.
El Valvi Girona mantuvo su ventaja en la dirección y tomó ventaja a los cuatro minutos de la reanudación. La entrada de Gonzalo Martínez permitió a los colegiales contragolpear y defender su ventaja con los tiros libres.
