La infanta Elena recibe de manos del alcalde de Sevilla las arras que hoy se usarán en su boda

Hoy es el día. Sevilla revienta en una primavera anticipada y todo está a punto para funcionar como un reloj en la boda de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, el primer enlace en la familia real en territorio español desde hace 89 años. Ayer, los Reyes y los novios recibieron en los Reales Alcázares al alcalde de la ciudad, Alejandro Rojas Marcos, y a la corporación en pleno, que les hizo entrega de las arras de la ceremonia. Con estas 13 monedas de oro, decoradas con motivos del Tesoro del Carambolo, la ciudad quiere mostrar su "vinculación permanente" con la familia real, en palabras de Rojas Marcos.

Don Juan Carlos y doña Sofía recibieron a los concejales sevillanos en la sala del Almirante del palacio que ha sido su residencia durante su estancia en Sevilla. En un acto sencillo y casi "en familia". según dijo don Juan Carlos, la infanta recibió el cofre con las arras de manos del alcalde, que descompuso un poco el gesto al apresurarse a ayudar a doña Elena a ordenar las monedas que se habían salido de su sitio en el estuche. La novia, que dijo que el regalo le había "encantado", llevaba un traje de chaqueta azul eléctrico diseñado por Petro Valverde, el mismo modista que ha creado el vestido de novia.Antes de recibir a la corporación municipal sevillana (en la que faltaba Luis Pizarro, uno de los dos miembros del grupo municipal de IU), el Rey se entrevistó durante unos minutos con el presidente de la Junta de Anda lucía, Manuel Chaves. Don Juan Carlos agradeció al presidente autonómico el cariño que el pueblo andaluz está demostrando a su familia y expresó su satisfacción por el acuerdo entre patronal y sindicatos, con mediación de la Junta, para alejar definitivamente la amenaza de la única nube que flotaba sobre la ceremonia: la huelga de hostelería. Las otras, las de lluvia, ni están ni se las espera. Después de los concejales, los Reyes y los novios tenían otra cita. En el patio de la Montería esperaban sonrientes su turno para felicitar a los Reyes y los novios los miembros del personal de servicio de los Reales Alcázares.

Todo a punto

Todo está a punto. Hoy es la boda para la que Sevilla llevaba meses poniéndose guapa. La bulla invade las calles y se dispone a arropar a doña Elena y Jaime de Marichalar, ambos de 31 años, cuando se den el sí en la catedral Sevillana. Doña Sofía tuvo tiempo ayer para hacer una escapada al templo y comprobar que todo está en orden. El arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, acompañó a la Reina en su visita y declaró luego que doña Sofía estaba "muy contenta" con la decoración de la catedral y el despliegue informativo montado para hoy.

Las miles de personas que se arracimaban ante la puerta del Príncipe de la catedral saludaron y despidieron a doña Sofía con aplausos al llegar y al abandonar el templo. Muchos llevaban horas plantados tras las vallas para no perderse detalle de cuanto sucedía en el templo.

La Reina coincidió en el templo con la que desde hoy será su consuegra, Concepción Sáenz de Tejada, y dos de sus hijos. Uno de ellos, Álvaro de Marichalar, pudo hacerse oír entre los aplausos para decir que el templo "ha quedado precioso".