El Oviedo también sale invicto de Tenerife

. El Real Oviedo logró mantener su imbatibilidad en su visita a Tenerife y estuvo cerca de lograr los dos puntos, ante un conjunto tinerfeño que sigue sin responder a las exigencias de su público. En un partido que no fue espectacular, los asturianos se mostraron como un conjuntó compacto e hicieron buena la tradición de su entrenador, Radomir Antic, que nunca ha perdido en sus visitas al Rodríguez López.

El Oviedo llegó a la isla con la ambición propia de un equipo que ha desarrollado a lo largo. de 1995 una, extraordinaria campaña. Por ello, desde los primeros minutos se jugó la carta del ataque, de la presión en el medio campo e incluso del buen juego, frente a un Tenerife absolutamente desconcertado y que no logró crear a lo largo de la primera mitad ninguna jugada de peligro. La situación del equipo asturiano en el campo era perfecta y suficiente para desbaratar cualquier acción del conjunto canario, entre otras cosas, porque los de Cantatore realizaban un juego absolutamente previsible y sin ninguna imaginación.

El saque de esquina era una de las opciones atacantes que más peligro llevaba al área de Ojeda, a pesar de la envergadura de los defensas centrales del Tenerife, Ramis y César Gómez. En una de esas jugadas, el Oviedo logró meter el miedo en el cuerpo de los aficionados cuando Oli, después de una indecisión defensiva, remató de cabeza por encima de Ojeda y envió el balón al poste izquierdo.

A partir de ahí, el control fue del Oviedo aunque sin grandes. ocasiones de gol, y el despropósito fue del Tenerife que no tiré ni una sola vez a la puerta de un aburrido Mora. Con estos datos, a nadie le sorprendió que en el minuto 43 un contraataque del Real Oviedo acabara con un pase en profundidad a Oli que logró superar a Ojeda en su salida.

La reanudación del juego no sirvió para cambiar la decoración del partido, aunque el Oviedo se echó hacía atrás para mantener el marcador e intentar contragolpear con peligro. E n este contexto no quedaba más remedio, que esperar una victoria más holgada de los de Antic o que en una jugada aislada el Tenerife lograra el empate.

Y esto último fue lo que ocurrió en el minuto 77, cuando un balón suelto en el área visitante es aprovechado por Pizzi para batir a Mora. Al final, empate justo en un partido de poca calidad.