Sotomayor acarició el récord mundial

La última jornada de los Mundiales fue una nueva demostración del poder negro. Sotomayor (Cuba), Allen Johnson (Estados Unidos) y María Mutola (Mozambique) -todos de raza negra- demostraron su condición de estrellas con unas marcas excelentes. Sólo resultó sorprendente la derrota del keniano Benson . Koech en los 800 metros frente al jamaicano Terralonge. Le perdió su juventud y su inexperiencia en el manejo sobre la pista, pero lo mejor de Koech, un atleta de 20 años, se producirá este verano, cuando los kenianos impongan su ley en el mediofondo.La seguridad de Javier Sotomayor en el salto de altura es apabullante. Mientras los demás saltadores se ven desgastados por una prueba que tiene un lado muy táctico, Sotomayor nunca se impresiona por la partida de ajedrez que se vive en la pista. Elige las alturas, las pasa a la primera y observa la desesperación de sus adversarios. En el fragor de la competición, cuando el griego Papakostas y el noruego Hoen comenzaban a sentirse crispados, Sotomayor saltó 2,31 metros en el primer intento, se giró sonriente y saludó con su acento caribeño a su compatriota Aliuka López, que acababa de ganar los 60 metros vallas.

Con el tiempo, el saltador cubano será un mito del atletismo. Ahora tenemos el privilegio de disfrutarlo. Sotomayor ha hecho 10 mismo que Bubka. Ha trasladado su especialidad varios años por delante. Su irrupción con 17 años fue el anuncio de lo que vendría después. Tiene el físico perfecto para el salto de altura y dispone de una seguridad en la competición que le hace inaccesible en estos días. Dicen que la grave lesión que sufrió hace cinco años en el tendón de Aquiles ha rebajado en algún punto su poderío. En cualquier caso, lo que vemos ahora es impresionante. Pasó todas las alturas en su primer intento, tumbó a Papakostas y entonces decidió atacar el récord del mundo en pista cubierta (2,43).

Fue quizá el momento más intenso del campeonato. Todas las pruebas habían terminado y resultaba muy lógico que los focos se dirigieran únicamente al mejor atleta del campeonato. Sotomayor no consiguió el récord -su tercer intento fue magnífico-, pero su hegemonía en la prueba de salto de altura continúa sin discutirse. En Barcelona, además, dejó la huella de los grandes. La suya fua una actuación sensacional con la que aumentó un grado más si cabe la simpatía que arrastra el saltador cubano.

La carrera de 60 metros vallas anunció el gran combate que se avecina este verano. La autoridad del británico Colin Jackson se verá cuestionada al menos por dos atletas, el estadounidense Allen Johnson y el inglés Tony Jarrett. La puerta permanece abierta para el estadounidense Courtney Hawkins, segundo en la final de ayer. Venció Allen Johnson, un atleta de 24 años que mantiene una progresión imparable. Johnson pertenece a la raza de vallistas duros y agresivos, de esos que no se doblan ante nadie y en ninguna competición. Su tiempo, 7,38s, es una señal para los Campeonatos del Mundo de Gotemburgo. Johnson, que terminó en febrero con la larga serie de victoria de Jackson, está en condiciones de situarse por debajo de los 13 segundos en los 110 metros vallas.